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Bomberos de Chicureo enfrentó el incendio forestal más grande de la historia de Chile

«Uno se siente en un estado de guerra» señaló uno de los bomberos.

A 254 kilómetros de Chicureo las alarmas no dejaban de sonar. El fuego no daba tregua en la Región de O’Higgins hace un par de semanas, precisamente en Pumanque, uno de los lugares más devastados por los incendios forestales. Era un viaje largo y agotador, pero la tarea no era solo llegar. En el lugar había que trabajar y duro. Muchas veces lejos de los carros y con escasez de agua.

Las condiciones las impone la naturaleza y muchas veces el viento daba giros inesperados. «Uno se siente en un estado de guerra. El humo, los helicópteros pasando por arriba, en tierra los militares super armados. Todos van en la misma línea. Todos se apoyan entre todos. Todos luchan contra lo mismo», Así lo relata el Teniente Primero Klaus Kyling Wilson de la 5ta compañía de bomberos de Chicureo. El joven bombero de 23 años, estudiante de ingeniería civil y que además de ser voluntario trabaja en el Starbuks, señala que a veces la situación se tornaba compleja en el lugar de la catástrofe, «Siempre está el riesgo. El incendio no es como el terremoto que pasa y ya se puede reconstruir. El fuego siempre tiene un factor mayor de riesgo. Que el viento puede cambiar y encerrarte y ahí hay que estar muy atento. Uno conoce a su grupo siempre anda el mismo grupo desde que se sale del cuartel hasta que se llega, pero esto va más allá, en cosa de segundos puede cambiar todo y hay que escapar rápido de las llamas», afirma.

El Teniente no viajó solo. En total son 12 los bomberos de Chicureo que han ido a colaborar a la zona afectada por los incendios. Entre ellos está Dominique Haussmann Gutiérrez. La estudiante de Bachillerato de la U. de Chile tiene 18 años. Dos meses llevaba en el Cuerpo de bomberos de Colina-Lampa cuando comenzó el incendio forestal más grande del que se haya tenido registro en la historia de nuestro país. La novata voluntaria fue una de las primeras en levantar su mano para ir. «Me demoré en decirle a mis padres. Sabía que estaba complicada la cosa por como se veía en las noticias. Pero nosotros somos responsables igual. Siempre nos recalcan que seamos responsables. Además trabajamos en equipo nos cuidamos entre nosotros. Y eso le decía a mi familia. Primero la intención, hay que ayudar así que hay que ir si o si. Lo segundo nos vamos a cuidar entre nosotros y vamos a estar atentos» les dijo y alistó sus cosas para salir con el primer batallón.

Foto: Bomberos de Chicureo

Ya en la sexta región la optimista voluntaria, conoció de cerca la realidad del incendio forestal «Fui la primera vez. Cuando fuimos a Pumanque e iba muy ansiosa. Cuando llegue, me quedé sin palabras. Lo que más me sorprendió al principio fue el humo. Cuando estábamos adentro del sector, era una nube de humo negra gigante que uno quedaba impactado. Eso me bajo la ansiedad. Ahí eso me estaba diciendo a lo que realmente iba», comenta la más joven del cuartel de Chicureo, quien además cuenta algunos de los pasajes que le tocó vivir » Me impresionaba harto que en el camino se veía alrededor todo quemado, kilómetros y kilómetros de pasto y árboles quemados. Avanzábamos y no veías nada verde. Recuerdo que salvamos una casa, el fuego la había alcanzado pero logramos apagarlo y salvamos esa casa de una familia de Pumanque», concluye orgullosa de su trabajo en la zona afectada.

La muerte de bomberos en la emergencia.

El Teniente Kyling dice «Te llega mucho la muerte. En Chile los bomberos no se mueren todos los días. Igual te llega mucho. Cuando uno sabe que murió un bombero, uno dice podría haber sido de acá. Nosotros somos muy unidos. Otra compañía esta sufriendo lo que nos podría haber tocado sufrir a nosotros. Y por eso se da ese apoyo tan grande entre nosotros.
Apoyo que llegó desde todas partes del país hasta el primer cuartel de bomberos de Talagante. De hecho una comitiva de 10 voluntarios de Chicureo fue a despedir a Hernán Avilés, el primer mártir de la institución en los incendios forestales. Entre ellos estaba Dominique, que se emocionó en dicha ocasión, «Me tocó ver a la gente muy agradecida en la despedida del mártir. La gente nos abrazaba y nos daban las gracias por el trabajo que estábamos realizando. Eramos muchos bomberos de muchas partes y la gente no dejaba de aplaudir en todo el camino que recorrimos. Eso era muy emocionante de verdad» comenta.

foto: Bomberos de Chicureo

 

Las complicaciones en medio de la tragedia.
Además de las inclemencias del tiempo hay otros factores que hacen que la labor de bomberos o brigadistas de la CONAF se torne compleja. Según comenta el Teniente Klause Kilyng «La gente siempre cree que se puede luchar hasta el final, no quieren dejar sus cosas, se torna complejo, a las personas se les hace difícil entenderlo. Pero primero esta la vida y luego los bienes. Nosotros nos regimos así: Primero la vida luego los Bienes, y muchas veces la gente se quiere quedar hasta el final en el lugar y eso se torna peligroso para todos» . También en medio de las llamas el batallón comandado por el teniente de Chicureo logró salvar unas casas en Santa Mónica, » En el sector de Santa Mónica nos encontramos con los militares que estaban evacuando y nosotros entrando al lugar, ahí no hay caminos buenos. Tuvimos que bajarnos a pie e ir de infantería hasta el fuego. Con 20 litros de agua, palas y herramientas. Llegamos a un punto donde se quemaban 7 casas. Ahí hicimos un cortafuegos y logramos salvar 3 casas que quedaban más abajo. La gente estaba muy agradecida de lo realizado». La voluntaria Haussmann comenta «Primero tratamos de apagar el fuego. Yo nunca lo había vivido y cuando lo vi realmente me asusté por un minuto. Cuando se activa el viento es muy fuerte y se descontrola el fuego.- concluyó.

Experiencia para ambos bomberos. Para uno con más años y con rango de Teniente de la Quinta Compañía de Bomberos de Chicureo y para la nueva voluntaria, que no dudó un segundo en ir a la zona de la catástrofe. Consultados si regresarían al lugar, ambos señalaron que solo están esperando el llamado.  CH H

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