Polémica ha generado la instalación de la nueva planta de abastecimiento de agua potable de la empresa Aguas Andinas en la zona de Chicureo, pues diversas autoridades locales de la Provincia de Chacabuco no están de acuerdo con la construcción y calificaron el proyecto como un “nuevo motivo de indignación”, según consignó Radio Biobío.
La inversión de Aguas Andinas para la realización de este proyecto fue de $15.000 millones, siendo esta una de las plantas más grandes de la empresa. Las instalaciones permitirían paliar el déficit de agua en la zona debido a las escasas lluvias y por la contaminación de napas subterráneas producto del desarrollo industrial en el sector, según explicó Javiera Valencia, geógrafa investigadora de la Fundación Terram a la emisora.
“Vamos a poder proporcionar un mayor caudal para los vecinos del sector norte de la capital, los barrios Piedra Roja y Chamisero, en Colina, y parte de la comuna de Lampa, manteniendo así un alto estándar de servicio para nuestros clientes”, indicó Cristian Esquivel, gerente de comunicaciones de la empresa a Radio BioBío.
El proyecto recibió duras críticas de parte del alcalde de Til Til, Nelson Orellana, quien afirmó que este solo beneficiará a los habitantes de Lampa y Colina y no a su comuna, cuyos habitantes se abastecen del recurso mediante sistemas de agua potable rural y camiones aljibe.
El intendente metropolitano Claudio Orrego indicó que el proyecto vislumbra desigualdad en desmedro de los habitantes y sostuvo que Aguas Andinas debería tener el mismo interés para satisfacer a los habitantes de Til Til.
La planta tendrá una capacidad de producción de 500 litros por segundo y se estima que esté en funcionamiento a mediados del año 2018. CH H
