El cardenal Ricardo Ezzati optó por guardar silencio ante el fiscal Emiliano Arias, quien tenía como objetivo interrogarlo en su calidad de imputado por el encubrimiento de presuntos abusos sexuales cometidos por el excanciller del arzobispado de Santiago, Óscar Muñoz.
El arzobispo de Santiago llegó a las 9:40 horas al Juzgado de Garantía de Rancagua en compañía de su abogado, Hugo Rivera. Tras salir, Ezzati no tuvo contacto con la prensa, siendo su defensa la que se refirió a lo ocurrido en el interior del tribunal.
De esta forma, el abogado afirmó que su representado no declarará “hasta que discutamos con el Ministerio Público su sobreseimiento definitivo”, a lo que agregó que “queremos discutir con transparencia para que la sociedad sepa cuáles son las pruebas en una audiencia publica. Hasta ahora no la hemos podido tener”.
Asimismo, Rivera indicó que se había hecho la revisión de los antecedentes “y no hay ningún elemento grave que llegue a citar en calidad de imputado”. CHH
