Tras la presentación de los aspirantes a la Casa Blanca, el moderador Lester Holt comenzó el debate preguntando sobre los planes para crear mejores puestos de trabajo en Estados Unidos.
Hillary Clinton manifestó la importancia de una economía que funcione para todos, concentrándose en la innovación, tecnología, energías renovables, pequeñas empresas, aumento del sueldo mínimo e igualdad de salarios para las mujeres. Además, aprovechó de tirar su primer dardo al cuestionar el préstamo que le hizo el padre de Trump para comenzar su carrera de empresario “Donald fue muy afortunado en su vida: recibió 14 millones de dólares de su padre para empezar su negocio”. Por su parte, el republicano se defendió diciendo “Mi padre me dio un préstamo muy pequeño y yo lo transformé en una empresa millonaria”.
Donald Trump argumentó que México y otros países están robando los empleos del país, y destacó que la solución para crear empleos está en reducir los impuestos y tener menos regulaciones “Voy a reducir las tasas desde el 35% al 15% para las pequeñas empresas”. Finalizando la primera rueda de preguntas, Trump disparó de vuelta contra Clinton “Yo traeré empleos de vuelta. Tú no puedes”.
El momento más incomodo para Trump llegó cuando el moderador le preguntó sobre las razones por las que no ha divulgado sus declaraciones de impuesto, donde el republicano expresó “difundiré mis declaraciones cuando Clinton publique los 33.000 emails que fueron borrados”. Ante estas declaraciones, la demócrata asumió su responsabilidad.
Otro tema a tratar fue la tensión racial que se vive actualmente en Estados Unidos. Clinton aseguró que para palear esta situación se necesita restaurar la confianza entre la policía y las comunidades, y reformar las leyes sobre la posesión de armas «necesitamos dejar las armas lejos de los que podrían hacer daño. Hay cosas que podemos hacer y deberíamos hacerlo de manera bipartidista”. En tanto Trump habló sobre la importancia de la “ley y el orden” señalando que en algunas ciudades los hispanos y afroamericanos “están viviendo en un infierno porque es muy peligroso, si uno va paseando por ciudades como Chicago, terminas baleado”.
El próximo debate entre Clinton y Trump se realizará en el 9 de octubre en la Universidad de Washington, San Luis, Missouri. CH H.
