Indignada y preocupada, está una madre de Viña del Mar, quien al retirar a su hijo de 1 año y tres meses, de una sala cuna, se percató que el menor tenía dos dientes quebrados y un traumatismo encéfalo craneano (TEC), luego que en el recinto no le dieran los cuidados pertinentes.
Según consigna el diario La Estrella de Valparaíso, Patricia Gutiérrez, recibió un llamado desde la sala cuna Ducky’s Garden, donde le señalaban que su hijo había peleado con otro menor, por lo que se le había quebrado un diente.
Al ser alertada la mujer acudió al lugar rápidamente y se fijó que el menor tenía parte de su paleta izquierda rota, por lo que decidió llevarlo hasta el Hospital del Niño, pero al no haber especialistas, fue derivado hasta el Hospital Gustavo Fricke.
En el lugar el diagnóstico indicó fractura de uno de sus dientes, en tanto la otra paleta fue removida porque estaba dañada casi en su totalidad.
Un nuevo golpe y problemas para hablar.
La madre quedó aún más impactada por la situación, ya que los especialistas del recinto hospitalario, le señalaron que su hijo podría tener inconvenientes para pronunciar algunas letras, por la ausencia de los dientes, durante la etapa de aprendizaje del habla.
Al día siguiente la madre estaba con el menor y le revisó su cabeza. Al ver algo extraño lo llevó hasta el Hospital Carlos Van Büren, donde tras la realización de radiografías constatando un TEC.
A raíz de los hechos, la madre realizó una denuncia ante la Superintendencia de Educación, debido a las incongruencias en las versiones entregadas por la sala cuna. En primera instancia informaron a la progenitora del niño que la situación ocurrió cuando una de las educadoras fue al baño, momento en que pelearon entre dos menores. Sin embargo después le señalaron que su hijo había caído al suelo con un juguete en la boca.
La situación llegará a la justicia también, ya que Patricia Gutiérrez manifestó que entablará una demanda civil, contra el establecimiento Ducky’s Garden, desde donde señalaron en su defensa al matutino que «no se mintió, ni se inventó un accidente». CHH.
