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El hombre de 44 años negó las acusaciones en su contra, pero las pruebas de la Fiscalía de Viña del Mar fueron contudentes y convincentes para el Tribunal. A presidio perpetuo fue condenado el sujeto, quien según estimó el juez es culpable de violar en reiteradas ocasiones a sus dos hijas, de las cuales una quedó embarazada sufriendo un aborto espontáneo posteriormente.
La víctima del abuso que terminó en un embarazo señaló en primera instancia a la Unidad de Delitos Sexuales que el hijo era de su pololo, pero luego de realizar peritajes al tejido fetal que quedó archivado en el hospital de la ciudad, corroboraron que el padre biológico era su progenitor y padre.
Según detalló Bío Bío la Radio, la víctima decidió realizar la denuncia luego que su padre comenzara a violar a su hermana menor y que a su vez la prueba de ADN fue parte clave en la investigación. En el año 2014 habría sido la última vez que el sujeto había abusado de sus hijas. Sin embargo los episodios venían ocurriendo desde el año 2005.
