Ingredientes:
- 1 pan ciabatta mediano
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 3 pechugas de pollo sin hueso y limpias
- 1 lecha romana grande
- 2 dientes de ajo
- Queso parmesano en cuadraditos
- Queso rallado
- 5 cucharadas de mayonesa
- 1 cucharada de vinagre de vino blanco
Preparación:
Calentar el horno a 200 grados. Mientras cortar varias rebanadas de pan ciabatta para hacer crutones, es decir, trozos irregulares que se hacen a pequeños pellizcos.
Sobre la bandeja del horno poner papel de aluminio y los trozos de pan sobre los que se debe echar un poco de aceite de oliva y sal. Hornearlos entre 8 y 10 minutos.
Sobre las pechugas de pollo frotar el aceite y sazonar. Poner una cazuela con un poco de aceite a fuego medio, poner las pechugas de pollo y dejarlas hacer durante 4 minutos, moviéndolas para que no se peguen.
Darle la vuelta y hacerlo otros cuatro minutos más. Sacar y reservar.
Pelar los dientes de ajo y echarlos en el vaso de la batidora o bien en el mortero.
Poner la mezcla en un bol pequeño y echar el resto de ingredientes del aderezo a excepción de los cuadrados del queso parmesano. Debe quedar una salsa con una consistencia como la de un yogur.
Si queda muy espesa echar un poquito de leche y seguir removiendo. Lavar la lechuga y cortarla en trozos grandes, dejándolos en una ensaladera o bol grande.
El pollo cortarlo en tiras, pero no demasiado largas, lo justo como para un bocado. Echarlas en un bol junto a los crutones de pan crujientes y mezclarlo.
Servir y disfrutar. CHH
