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Chilena proyecta y corrige tasa de obesidad con inteligencia artificial

El descubrimiento de Jocelyn Dunstan, arrojó una forma más barata de medir el porcentaje enfermo de la población y dibujar un mapa en base al consumo.

La última Encuesta Nacional de Salud midió que el 74,2% de la población chilena tiene exceso de peso y el 31,2% acumula grasa de forma excesiva en su cuerpo, es decir, es obesa.

La medición tuvo un costo de $1.500 millones para el Estado, pero no habría reflejado rigurosamente la realidad.

La investigadora del Centro de Modelamiento Matemático y académica de la Facultad de Medicina, de la Universidad de Chile, Jocelyn Dunstan, explica que «predecir obesidad a partir del consumo de alimentos es difícil, pues existe lo que se llama el sesgo de autorreporte. Si uno le pregunta a la gente qué comió ayer se puede olvidar de las cosas, y por un deseo de aceptación social podría no nombrarte cuánta comida procesada comió el día anterior».

La científica de 33 años suma un doctorado en Matemática Aplicada de la Universidad de Cambridge y un posdoctorado en Salud Pública de la Universidad Johns Hopkins de EE.UU.

Es por esto, que la chilena quiso formular alternativas que muestren cómo afecta la enfermedad a la población. El objetivo lo logró junto a su equipo interdisciplinario conformado por Magdalena Bastías, Marcela Aguirre, Felipe Tobar y dos investigadores norteamericanos, utilizando el machine learning o aprendizaje de máquinas en castellano.

«¿Puedo predecir la prevalencia de obesidad basándome solamente en la venta de alimentos?» se preguntaba la académica. La respuesta fue sí, y lograron reconocer automáticamente patrones luego de un período de enseñanza a través de aplicaciones de inteligencia artificial.

«Yo simplemente puse todas las categorías de alimentos que tenía, que eran 52, todos los países y traté de hacer el ejercicio de que el computador mirando los datos pudiese decirme: ‘Ya, dada estas ventas de alimentos… este es el porcentaje de obesidad que debe haber en este país’», aclara Dunstan.

En Chile, los algoritmos dieron una tasa de obesidad de 28%, que son tres puntos por debajo del 31% medido en la encuesta del gobierno. Según Dunstan, esta diferencia puede deberse a la forma acelerada en que la dieta de los chilenos ha cambiado en las últimas décadas.

«Entonces da cuenta de que hay países que han mantenido dietas muy parecidas y otros que no. En otros, abrir el mercado tan fuertemente como lo hizo Chile en los ‘80, donde mucha inversión extranjera vino y empezó a vender comida ultraprocesada, hizo que nuestra alimentación haya rápidamente cambiado de foco con respecto a lo que comían nuestros abuelos», agrega Dunstan.

Estos resultados llaman la atención de la chilena, ya que en el extranjero felicitan al país por la Ley de Etiquetado o la «Guía de Kioscos y Colaciones Saludables», pero falta conciencia de qué es lo que comemos y su impacto. CHH