MUJER

Ortodoncia: más que un tema estético

Una dentadura no alineada puede acumular sarro y da origen a otros problemas.

El principal motivo por el que los pacientes con dientes apiñados (chuecos) llegan a la consulta de un ortodoncista es estético. Todos sueñan con tener sus dientes alineados, la sonrisa perfecta. Se entiende y además se justifica: los dientes tienen la capacidad de moverse porque están unidos al hueso a través de un ligamento que rodea la raíz, por lo que con el paso del tiempo la posición incorrecta de las piezas dentales puede empeorar.

Más allá de lo estético, hay otros problemas graves que conlleva tener los dientes apiñados, como acumular más fácilmente el sarro, porque las cerdas del cepillo no pueden llegar a cada rincón. Incluso se hace más difícil el uso de la seda o hilo dental.  Lo anterior deriva en que cada paciente que tiene sus piezas dentales en una posición incorrecta tienen más riesgos de caries y de enfermedades de las encías como la gingivitis y periodontitis.

Otra consecuencia grave de no corregir la posición de los dientes tiene que ver con una maloclusión (mordida) que a largo plazo puede provocar daño y dolor articular o muscular y bruxismo, por nombrar algunos, razones más que suficientes para decidirse a utilizar frenillos o brackets para alinear los dientes.

“El tiempo de duración de los tratamientos de ortodoncia depende de cada caso. Si al paciente hay que extraerle dientes para ganar espacio o si es un adulto o aún está en crecimiento, pero en general la duración es entre un año y medio a dos años. En el caso de los niños puede demorar un poco más, porque al ir creciendo pueden aparecer cambios inesperados”, explica la doctora María Elsa Pavic, ortodoncista de Clínica Mora Pavic Odontología.

Es importante considerar que pueden realizarse tratamientos de ortodoncia a cualquier edad. Si existe el reparo de no querer que se vean los brackets, en la clínica Mora Pavic pueden encontrarse distintas alternativas de frenillos invisibles como la ortodoncia lingual en que los aparatos se colocan detrás de los dientes, y los alineadores, que son unas cubetas transparentes que se colocan en los dientes y que el mismo paciente puede retirar cuando lo requiera.

Consulta por estos tratamientos y podrás ver lo fácil que es volver a sonreír con seguridad.  CH H