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A mí no me va a pasar

Este es un pedazo de la historia de un matrimonio de Chicureo, que asistieron a la Teletón y fueron parte de esta tremenda experiencia.

Este es un pedazo de la historia de un matrimonio de Chicureo, que asistieron a la Teletón y fueron parte de esta tremenda experiencia.

Pola Moreno, es mamá de tres hijos. La mayor Emilia, hoy día tiene 6 años. La pequeña nació con una enfermedad que se llama Síndrome de Gato, que a grandes rasgos, significa que ella no podrá caminar ni hablar, además de otros problemas asociados.

Desde el día que la pequeña estuvo en los brazos de su mamá, todo comenzó a girar en el cómo sacarla adelante y ayudarla a vivir en un mundo, que de a poco, ha ido formando espacios para otros niños con dificultades como las de  Emilia. “Así fue como comenzamos a tocar muchas puertas, algunas se cerraron y otras se abrieron, entre las últimas la Teletón fue una de ellas y es donde yo tengo los mejores recuerdos”, cuenta Pola.

La primera llegada a la Teletón se transformó en un momento inolvidable para Pola. “Yo nunca me imaginé entrando con mi hija en brazos a la Teletón, pero cuando me paré frente al logo de la puerta, me di cuenta de lo que significaba estar ahí, porque a pesar de que yo llegué muy reacia y un poco fría (ya habíamos tenido muchas malas experiencias), ellos lo primero que hicieron fue acogernos y cuidarnos, enfocándose solo en sacar adelante a mi Emilia”.

Algo impresionante que sucede en esta institución, es que dentro, todos somos iguales y trabajamos con el mismo objetivo: buscar el bienestar de los pequeños. “Nadie nos preguntó de dónde veníamos, quienes éramos, nuestro apellido o colegio, solo importaba entregarnos acogida y cariño para poder ayudar entre todos a mi hija. Los profesionales que están ahí son increíbles”, cuenta Pola y agrega un poco de la realidad que le tocó vivir: “Yo tenía la suerte de ir en mi auto, súper cómoda y calentita. Estaba ahí junto a la Emilia y con calma podía trabajar con ella. Pero uno ve otros casos que son realmente fuertes, de un esfuerzo y amor que muchas veces va más allá de contarlos, solo viviéndolos de cerca se entienden. Uno ve mamás que viajan dos horas en micro, con lluvia o sol, con su hijo en silla de ruedas, para que ellos hagan sus ejercicios y puedan ir progresando muy despacito”, cuenta Pola.

La Teletón es una institución que saca adelante a miles de familias a quienes apoya en cada etapa. “Es un trabajo transversal, no importa quién sea uno, simplemente te ayudan y felices, esto último es lo más impactante”.

Actualmente Emilia va al jardín infantil y tiene ayuda desde la casa, “lamentablemente no pudimos seguir asistiendo a la Teletón porque mi hija es inmune deprimida, esto significa que cualquier resfrío puede desenvolverse en necesitar internarla en alguna clínica”.

Para Pola, la ayuda a la Teletón es de suma importancia “Nosotros vamos a estar eternamente agradecidos de la Teletón y por esto mismo cuento nuestra historia, para motivar a que todos ayudemos y seamos parte de una institución que realmente lo único que entrega es acogida y cariño a las miles de familias con hijos con discapacidades, que buscan un lugar donde poder sacarlos adelante y prepararlos para el futuro”. CH

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