El proyecto que busca prohibir el uso de teléfonos celulares en los establecimientos educacionales continúa su tramitación en el Congreso luego de ser aprobado en la Comisión de Educación del Senado.
Esta iniciativa, que tras ser visada será discutida en la sala, tiene como propósito regular el uso de los dispositivos en las aulas.
Según el texto, cada colegio deberá establecer un reglamento con “las medidas necesarias para materializar esta prohibición”.
Sin embargo, el proyecto considera excepciones, como casos de estudiantes con necesidades especiales que requieran de estos aparatos para complementar su aprendizaje. Lo anterior deberá ser acreditado por los padres o apoderados de los alumnos mediante un certificado emitido por un profesional competente.
Otros casos extraordinarios serían situaciones de emergencias, catástrofes o alguna condición médica del estudiante que “requiera monitoreo periódico a través de medios tecnológicos de telefonía móvil”.
Del mismo modo, se autorizará el uso de teléfonos en el marco de actividades extracurriculares en las que se estime que puedan contribuir a la educación de los alumnos.
Cabe señalar que, si el proyecto es aprobado y se convierte en ley, será aplicado para toda la comunidad educativa. No obstante, en los niveles de enseñanza media, “el reglamento de los colegios podrá disponer espacios, horarios o actividades específicas en que su utilización sea autorizada”.
