La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) publicó el informe final sobre el accidente aéreo que cobró la vida del expresidente Sebastián Piñera el 6 de febrero de 2024 en Lago Ranco.
El documento determinó que el exmandatario perdió la visibilidad dentro de la cabina, cuyos vidrios se empañaron por un fenómeno meteorológico, lo que derivó en una maniobra de descenso involuntaria.
Las conclusiones del informe
El reporte, de 71 páginas, estableció que tanto la documentación del expresidente como las condiciones técnicas del helicóptero se encontraban en regla.
Según la DGAC, la aeronave no presentaba fallas ni inspecciones pendientes, y los controles técnicos realizados en Chile y en Estados Unidos no evidenciaron irregularidades.
Asimismo, el organismo indicó que las condiciones de vuelo previas al despegue eran aptas, descartando factores externos relacionados con mantenimiento o planificación.
El fenómeno del “flash fogging”
El informe identificó como causa principal un fenómeno meteorológico denominado “flash fogging”, que consiste en la condensación interna del vidrio de la cabina cuando la humedad supera el 85 % y la temperatura exterior fluctúa entre 5 y 20 °C.
Esa reacción provocó que el expresidente perdiera completamente la visibilidad, generando desorientación espacial y una pérdida de conciencia situacional, lo que desembocó en el descenso no controlado hacia el lago.
Un accidente que conmocionó al país
El siniestro ocurrió pasadas las 14:30 horas, luego de una visita privada en el sector de Coique, en la región de Los Ríos.
En la aeronave viajaban Magdalena Piñera, Ignacio Guerrero y su hijo Bautista Guerrero; todos lograron sobrevivir, salvo el exmandatario, quien falleció tras el impacto y posterior hundimiento del helicóptero.