El consumo de drogas continúa en aumento a nivel mundial, impulsado por la aparición de nuevas sustancias sintéticas y el alza sostenida en el uso de clásicos como la cocaína y el cannabis.
Esta es una de las principales alertas del Informe Mundial sobre Drogas 2025, publicado este jueves 26 de junio por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), donde América del Sur vuelve a figurar como una región crítica en la expansión y consumo de estupefacientes.
Sudamérica: epicentro de la cocaína y punto de tránsito clave
El informe señala que en 2023 se alcanzó un récord histórico en la producción de cocaína, con 3.708 toneladas de sustancia pura. Esta explosión en la oferta ha intensificado tanto el tráfico como el consumo en la región. Más del 90 % de las incautaciones globales de cocaína se realizaron en rutas marítimas, y muchas de estas tuvieron origen o paso por América del Sur.
En este contexto, países como Brasil también aparecen destacados por la presencia creciente de opioides sintéticos como los nitazenos, sustancias aún más potentes que el fentanilo y que ya están generando alertas sanitarias por su alto riesgo de sobredosis.
Chile: alto consumo de cannabis y trastornos preocupantes
Aunque Chile no lidera en cantidad de consumidores absolutos, sí lo hace en proporción de usuarios que desarrollan trastornos por consumo. El 10,5 % de quienes usaron drogas en el último año en el país lo hicieron de forma problemática, cifra que escala al 27 % en usuarios de cocaína y al 21 % en consumidores de cannabis.
Además, según el informe, la marihuana y el éxtasis son las drogas que predominan actualmente en el país, con un descenso en el uso de cocaína. La alta prevalencia del consumo de cannabis, especialmente entre jóvenes, convierte a Chile en uno de los países más afectados en esta categoría dentro del continente.
¿En qué posición queda Chile?
Según el informe, Chile ocupa el tercer lugar en consumo de marihuana en Sudamérica, detrás de Uruguay y Argentina. Sin embargo, lo que más alarma es que el 10,5 % de quienes usan drogas en Chile lo hacen de forma problemática, cifra que se dispara al 27 % en usuarios de cocaína y al 21 % en consumidores de cannabis.
La marihuana y el éxtasis lideran el consumo actual en el país, desplazando a la cocaína, cuyo uso ha mostrado una leve baja. En jóvenes y adolescentes, el consumo de cannabis continúa siendo elevado, posicionando a Chile como uno de los países con mayor prevalencia juvenil en el continente.
Sudamérica y América Central concentran el 30 % de las incautaciones de cannabis a nivel global, y los tratamientos más comunes en la región están vinculados al uso de cocaína y anfetaminas. En este escenario, Chile destaca no tanto por el volumen, sino por la intensidad del daño asociado al consumo.
Chile también destaca en el consumo de fármacos con potencial adictivo
En cuanto al uso de anfetaminas y estimulantes prescritos, Chile se ubicó en la novena posición a nivel sudamericano en ambos rankings, los cuales son encabezados por Brasil y Bolivia, que lideran ampliamente en esta categoría.
Estos mismos dos países también se posicionan al tope en el uso de tranquilizantes y sedantes, mientras que Chile figura en el quinto lugar, reflejando un patrón sostenido de consumo de medicamentos con potencial de dependencia.
Por último, en el caso de los opiáceos, Chile ocupa la décima posición, con Venezuela y Uruguay liderando el ranking. Aunque esta categoría presenta una menor prevalencia relativa en el país, sigue siendo motivo de preocupación en el marco del aumento global de opioides sintéticos.
