La recientemente aprobada ley fiscal de Estados Unidos, denominada One Big Beautiful Bill Act, contempla la creación de una “tarifa de integridad” de $250 dólares para visitantes con visas de no inmigrante. Esta medida, impulsada por la administración Trump y ya ratificada por el Congreso, busca reforzar los controles migratorios y asegurar que los viajeros abandonen el país en los plazos establecidos.
Aunque esta nueva exigencia aún no entra en vigencia y podría modificarse antes de su aplicación, su implementación afectará directamente a turistas, estudiantes, trabajadores temporales y viajeros de negocios provenientes de múltiples países.
Chilenos quedan fuera del cobro, pero se encarece el programa Visa Waiver
Pese a la preocupación inicial, los ciudadanos chilenos que ingresen a EE. UU. bajo el programa Visa Waiver —que permite viajar sin visa formal— quedarán exentos de pagar la nueva tarifa de US $250. No obstante, sí enfrentarán un alza en el costo del formulario ESTA (Electronic System for Travel Authorization), que pasará de US$21 a US$40, lo que equivale a aproximadamente 38 mil pesos chilenos.
El aumento también afectará a ciudadanos de otros países con acceso a este beneficio, como Alemania, Australia, Corea del Sur, Japón y España.
Más ajustes en los cobros migratorios
Además del alza en la Visa Waiver, el paquete legislativo contempla incrementos en otras tarifas relacionadas con el ingreso a EE.UU.:
- El formulario I-94, utilizado para el registro de entrada y salida del país, subirá de US$6 a US$24.
- El sistema EVUS (Electronic Visa Update System), usado principalmente por ciudadanos chinos, costará US$30, en lugar de los US$8 actuales.
Según el New York Times, todos estos valores podrán ser reajustados cada año conforme a la inflación estadounidense.
La sombra de las restricciones: aumento en los rechazos
A pesar de no pagar la “tarifa de integridad”, los viajeros chilenos se han enfrentado a un creciente número de rechazos en sus solicitudes de Visa Waiver. De acuerdo con lo informado por el Diario Financiero, algunas personas que no cumplieron normas sanitarias durante la pandemia vieron rechazadas sus autorizaciones incluso a último minuto. También se han reportado rechazos sin motivos claros, atribuidos a revisiones aleatorias.
Frente a estas situaciones, los viajeros tienen la alternativa de postular a una visa B1 (negocios) o B2 (turismo). Sin embargo, estas categorías implican un costo mayor (alrededor de US$185) y requieren una entrevista consular, lo que puede retrasar significativamente el proceso.