No solo asesoramiento legal era lo que el abogado Luciano Devia entregaba a los reos que representaba. Clonazepam, drogas y viagra eran algunos de los encargos que internos le pedían a su defensa.
Para realizar el contrabando, el abogado ingeniaba diversos métodos. En una ocasión, entregó una chaqueta con marihuana a un preso de la cárcel Santiago 1.
Pese a que los hechos ocurrieron entre los años 2014 y 2015, Luciano Devia fue recién condenado. El Cuarto Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago estableció que su castigo serán cuatro años y medio de libertad vigilada. Además, será obligado a pagar una multa de 16 UTM.
Sin embargo, pese a las acusaciones y pruebas en su contra, el abogado se defiende asegurando que es inocente. Según él, el problema radica en un problema de mala relación con funcionarios de Gendarmería. CHH
