El sector de Estancia Liray —ubicado en el centro de la comuna de Colina, a un costado del centro del emprendedor— enfrenta una creciente preocupación por la seguridad. En las últimas semanas se han registrado múltiples delitos violentos, incluidos robos con violencia en domicilios habitados y asaltos tipo «turbazo», lo que ha encendido las alarmas entre los vecinos.
En este sector compuesto por el barrio Portezuelo y el barrio Estancia Liray, los hechos delictuales, en su mayoría ocurridos durante la madrugada, han afectado principalmente a familias de las calles Potrerillos y Los Nogales, entre otros.
Los vecinos apuntan a la falta de patrullaje constante y a la cercanía de un campamento irregular como factores determinantes en el aumento de los hechos de inseguridad.
“Robos todos los días”
Jennifer Casanueva, quien reside en la calle Potrerillos desde hace más de una década y lidera el comité de seguridad del sector, relata con crudeza el cambio que ha vivido el barrio. “Nuestra comunidad era un lugar supertranquilo, como barrio antiguo, los niños jugaban en la calle”, recuerda. Pero desde hace dos años, dice, todo cambió: “La inseguridad es terrible, porque ya todos los días los vecinos, sobre todo en Portezuelo, reportan robos”.
Casanueva afirma que los delincuentes ingresan sin dificultad al barrio: “Desde que abrieron todas esas panderetas, ellos circulan como Pedro por su casa. Robos todos los días”. Recuerda con angustia un hecho reciente: “Hace unos días robaron en la calle donde yo vivo. Se metieron en la casa de las vecinas. Ellas estaban solas, las amarraron, les robaron todo lo que podían sacar y se llevaron sus dos vehículos”.
“Se pasean con lo robado”
La toma instalada junto al barrio es un punto crítico. Según las vecinas, desde allí salen muchos de los autores de los delitos. “Anoche mismo, un tipo paseándose con televisor, con bolsas, se metía al campamento”, asegura Casanueva, quien enfatiza: “Lo preocupante es que de ahí salen personas que asaltan a los niños, a mujeres que van caminando por la calle”.
“La basura y las fogatas son el menor de los problemas. Ahí es un foco de delincuencia. No son todas las personas, porque siempre hay gente decente, pero sí hay muchas personas que son delincuentes”, añade. “Salen de ahí, están grabados en las cámaras, se meten a las casas, se roban hasta los basureros”.
Presencia policial
La falta de presencia policial es una queja reiterada. Elena María, vecina del sector Portezuelo, es enfática: “En menos de un mes hemos sufrido dos turbazos. Acá en Portezuelo como Estancia, todos los días roban. En Sosafe hay denuncias todos los días”. Según ella, los delincuentes actúan con total impunidad: “Ellos ya están al tanto de que no van a llegar los carabineros, entonces por eso tienen la libertad de entrar, de robar”.
El miedo se ha instalado de forma permanente en los hogares: “Ahora llegan y entran. Entran ya con golpes, ya son agresivos, la gente tiene miedo”, dice. La desconfianza ha llegado a tal punto que, los vecinos están pendientes de las cámaras de seguridad. “Uno no trabaja tranquila porque tiene que estar mirando todo el rato las cámaras. Tampoco duerme tranquila”, sostiene.
“Aquí el sueño de la casa propia se está convirtiendo en una pesadilla”, concluye Casanueva. “Tú no sabes si se van a meter a tu casa en la noche, si tu marido llega en el auto, si va a llegar alguien y se lo va a quitar. Ya está desatada la delincuencia”.
“Estamos desamparados”
Una de las situaciones que más impactó a los vecinos fue la lentitud de respuesta tras el violento robo a dos mujeres en calle Potrerillos. “No pudimos activar la alarma porque nadie escuchó. Dicen que ellas gritaron, pero lamentablemente nadie escuchó y los tipos se llevaron sus cosas, los vehículos, todo”, cuenta Casanueva. “Las vecinas, después que se desamarraron, fueron a pedir ayuda al McDonald’s porque no llegaban los carabineros ni nadie. Uno se siente súper desamparado”.
Para muchos residentes, la falta de reacción inmediata no es un caso aislado. “Nosotros esperamos mayor seguridad, que a Colina lleguen más carabineros, que hagan más rondas de Seguridad Municipal y que cuando pasen estos hechos tan terribles, lleguen a ayudar”, pide Jennifer.
Rumbo al Concejo Municipal
Ante la creciente inseguridad, los vecinos buscan llevar su reclamo directamente a las autoridades. “Este jueves nos invitaron al Concejo Municipal. Vamos a ir algunos de los vecinos de la calle Potrerillos, que fuimos los últimos afectados con este robo, a conversar con los concejales y a ver si tenemos la posibilidad de conversar esto directamente con la alcaldesa”, anunció Casanueva. CHH