Chile suma un nuevo hito a su liderazgo astronómico con el inicio de las obras del observatorio de rayos gamma en Chile, que será el más grande y poderoso del mundo en su tipo.
Se trata del Cherenkov Telescope Array Observatory (CTAO), cuya primera piedra fue instalada la semana pasada, marcando el comienzo formal de su construcción.
El proyecto está diseñado para detectar rayos gamma de muy alta energía, generados por algunos de los fenómenos más violentos del universo, como explosiones de supernovas o colisiones de objetos extremos.

Foto: eso.org.cl
En total, el CTAO contará con más de 60 telescopios distribuidos en dos emplazamientos: uno en el hemisferio norte y otro en el sur. Este último se ubicará en el Observatorio Paranal, en pleno desierto de Atacama, y concentrará más de 50 telescopios.
El observatorio de rayos gamma en Chile cubrirá un rango energético que va desde los 20 GeV hasta los 300 TeV, niveles miles de millones de veces superiores a la energía de la luz visible.
A diferencia de los telescopios ópticos, esta infraestructura no observa directamente el cielo, sino que detecta la radiación de Cherenkov: un tenue destello azul que se produce cuando un fotón gamma impacta la atmósfera terrestre y genera una cascada de partículas.
Según explicó Thomas Klein, director del complejo La Silla Paranal, esta instalación “abrirá una nueva ventana para comprender los fenómenos más energéticos del cosmos”. Se espera que los primeros telescopios comiencen a operar antes de fines de 2026.
El CTAO se sumará así a otras infraestructuras clave de la zona, como el Very Large Telescope y el Extremely Large Telescope, reforzando el rol estratégico de Chile en la astronomía mundial. En ese contexto, Xavier Barcons destacó la importancia de proteger este entorno para las futuras generaciones.



