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¿Cómo enfrentan los colegios del sector la nueva Ley de Etiquetado?

Frutos secos, yogurt, cajas individuales de leche, agua y frutas, son algunos de los productos que está permitido vender en los quioscos.

Por Constanza Trincado, periodista Chicureo Hoy

A partir de este lunes entró en vigencia la nueva Ley de Etiquetado, que tiene como fin proteger la salud de las personas, sobre todo de los niños y así combatir la alta obesidad que existe en nuestro país. Con ese objetivo, la ley estableció también que los quioscos que estuvieran dentro de los colegios debían cambiar sus productos, tales como snacks salados, galletas, dulces y todos aquellos rotulados con el signo de “alto en…” por alimentos saludables como sándwich, leches en cajas individuales, agua, fruta, entre otros.

Para esto, los colegios tuvieron unos meses de preparación o una “marcha blanca” para adaptarse a esta medida y comenzaron a tomar ciertas medidas para contribuir a cambiar los hábitos de alimentación en los alumnos.

Gran parte de los colegios de la comuna de Colina hace un tiempo que ya no cuentan con los productos etiquetados en sus quioscos. ¿Qué otras medidas han tomado al respecto?

Patricia Vandormee, directora del colegio Kimen Montessori, señala que siempre estuvo en contra de la comida chatarra y los productos que no alimentan a los niños. Por lo mismo, desde los inicios del colegio, en marzo del año pasado, el colegio nunca contó con un quiosco propiamente tal. Sin embargo, sí cuenta con un casino donde se venden colaciones como frutas y alimentos caseros. “Es maravilloso lo que está pasando en los colegios, porque a mí no me cabía en la cabeza que un colegio pudiera trabajar con productos no saludables. Si tú no formas hábitos en el colegio, ¿dónde?”, indica la directora a Chicureo Hoy. Asume que en un principio los apoderados encontraban que las medidas eran exageradas. “Yo los trataba de convencer que lo que les parecía una locura acá, en otros países se cumplía”, indica. Sin embargo, con el tiempo los mismos niños fueron quienes exigían a los papás consumir otro tipo de alimentos.

En el colegio Kimen cuentan con un equipo docente que forma comisiones o redes de apoyo en distintas áreas. En este caso, los profesores de deporte están en la comisión relacionada con la vida sana y se preocupan, a través de la actividad física y buena alimentación, de formar hábitos en los alumnos.

Informar a los padres en reuniones fue otra de las medidas que tomaron para enfrentar esta nueva ley. En ellas incluso tuvieron degustaciones para dar cuenta de que “los alimentos saludables también podían ser ricos”.

En cuanto al Colegio Santa Cruz de Chicureo, además de retirar todos los productos etiquetados para reemplazarlos por frutas, yogurt, sándwiches, entre otros, también ha estado trabajando en conjunto con los apoderados. Para ello, a principio de año incluyeron en sus agendas escolares, una lista con una minuta de colaciones saludables para que les mandaran a sus hijos. Durante estos meses han notado el cambio, ya que para sus colaciones compartidas de los días viernes, una de las actividades que realiza constantemente el colegio, los padres envían alimentos sanos, como palitos de zanahoria, entre otros. Encontrar papas fritas o productos similares, ya no es tan frecuente como antes. Al igual que otros colegios, para ellos es muy importante complementar estas medidas con el deporte.

“Encuentro que es una buena medida para combatir el gran porcentaje de obesidad que existe en nuestro país”, afirma a Chicureo Hoy Patricio Núñez, director del Colegio Sembrador de Colina. En este establecimiento, los productos chatarra fueron retirados y hoy en su quiosco se puede encontrar yogurt, frutos secos, entre otros. Tanto alumnos como apoderados fueron informados sobre la aplicación de esta ley. Al igual que en las instituciones anteriores, el colegio se preocupó de incluir en sus iniciativas a los apoderados, quienes son los principales encargados de educar a sus hijos en este tema. Durante reuniones entregaron sugerencias a los padres para las colaciones. Además, se realizó una evaluación a los alumnos, con el fin de entregar una sugerencia de dieta especial para quienes resultaran tener algún tipo de problema en el peso. Sin embargo, Núñez reconoce que es difícil cambiar los hábitos alimenticios de los alumnos de un día para otro, ya que para esto hay que crear conciencia en ellos, lo que no puede conseguirse si dentro del colegio consumen productos saludables y afuera hacen lo contrario.

El Ministerio de Salud, ha dado a conocer en su página web algunas sugerencias de colaciones para que los padres sepan qué enviarles a sus hijos. En ella se incluye 1 puñado de almendras, nueces, pasas u otros frutos secos naturales, palitos de verdura, yogurt con ½ puñado de frutos secos, cajitas de leches individuales, entre otras alternativas. CH H

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