Según la Unidad de Análisis y Diagnóstico de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), se han registrado 224 incendios forestales en las regiones de La Araucanía y Biobío desde julio 2022 a la fecha, de los cuales 92 han sido investigados.
El resultado de estas indagaciones ha entregado como resultado que un 41% de estos siniestros tienen origen premeditado, de un total de 451 mil hectáreas consumidas que han afectado a ambas regiones del país.
El jefe nacional del Departamento de Prevención de Incendios Forestales de la Conaf, Rolando Prado, se refirió a los posibles motivos que indican una intencionalidad en estas acciones: “Los más repetidos son los incendiarios, es decir, que el fin es solo hacer daño o donde existen causas monetarias. Después se encuentran los conflictos territoriales, como es el caso de La Araucanía, y también se suma un alto nivel de ociosidad”, señaló.
En relación a las cifras nacionales respecto a intencionalidad en incendios forestales, el porcentaje se mantiene muy por debajo, con un 24%, números que ha mencionado la ministra del Interior, Carolina Tohá, donde buscan alternativas de prevención o detección de los implicados a tiempo. CHH
