La radiografía del consumo de alcohol presentada por la Asociación Pro Consumo Responsable de Bebidas Espirituosas de Chile (Aprocor) dejó cifras que abren una alerta en materia de seguridad vial.
El estudio muestra que cerca del 70 % de las personas cree que a los chilenos les resulta indiferente si aumentan o disminuyen las muertes por accidentes de tránsito, lo que da cuenta de una preocupante normalización del riesgo.
La medición se dio a conocer en el marco de las acciones de concientización impulsadas durante las fiestas de fin de año y fue presentada junto al ministro de Transportes, Juan Carlos Muñoz, autoridades del sector y representantes de seguridad vial.
Entre los resultados más llamativos, un 61 % de los encuestados considera que quienes conducen bajo los efectos del alcohol temen más ser detenidos por Carabineros que provocar lesiones graves o la muerte de otras personas.
Una percepción que preocupa a las autoridades
Sobre este punto, el ministro Muñoz señaló que resulta especialmente duro constatar que exista mayor preocupación por una sanción que por el daño irreversible que se puede causar a peatones, ciclistas o niños. A su juicio, esto refleja un desafío cultural profundo en torno a la conducción responsable.
Otro dato relevante es el aumento sostenido en la probabilidad de que personas cercanas conduzcan tras beber alcohol. En 2023, un 26 % consideraba este escenario como “muy probable”, cifra que subió a 36 % en 2024 y alcanzó un 44 % este año. A ello se suma que más de la mitad de los consultados percibe como poco probable enfrentar controles policiales durante las celebraciones.
En paralelo, el estudio evidencia un bajo nivel de conciencia sobre las consecuencias de manejar en estado de ebriedad, ya que solo dos de cada diez personas declaran estar muy o bastante informadas.
La encuesta consideró 500 casos con representación nacional y fue aplicada entre el 13 y el 17 de noviembre de 2025.
