La Contraloría General de la República detectó un desorden financiero en el sector público que supera los US$17 mil millones, tras revisar los estados financieros de 73 entidades estatales entre los años 2020 y 2024.
El resultado encendió alertas por la falta de respaldo contable y debilidades estructurales en la gestión de recursos fiscales.
Según el segundo Consolidado de Resultados de Auditoría (CRA), el desorden financiero en el sector público quedó reflejado en que el 100 % de las instituciones evaluadas recibió una “abstención de opinión”.
Esto significa que los auditores no pudieron confirmar la razonabilidad de las cifras presentadas, debido a la ausencia de información confiable y verificable.
Desde la Contraloría explicaron que esta situación se origina, principalmente, por controles internos débiles o inexistentes, inconsistencias en los registros contables y falta de análisis que respalde los saldos informados.
A ello se suman problemas en los sistemas informáticos y deficiencias en la gestión financiera, factores que impiden asegurar la correcta administración de los recursos públicos.
El informe advierte que estas falencias no solo afectan la toma de decisiones estratégicas, sino que también representan un riesgo de errores o eventuales fraudes.
En total, los recursos observados alcanzan los $15,9 billones, equivalentes hoy a cerca de US$17.300 millones, de los cuales un 91 % corresponde al Gobierno Central y el 9 % al sector municipal.
Por cartera, el Ministerio de Defensa lidera los montos objetados, con un equivalente a US$4.568 millones. Le siguen el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, con US$1.870 millones, y el Ministerio del Interior, con US$1.753 millones.
En el ámbito municipal, la Contraloría detectó cifras cuestionadas por un total cercano a US$1.605 millones, concentradas en problemas de análisis de montos y falta de gestión de cobros, según antecedentes difundidos por El Mercurio.



