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El caso de violencia protagonizado por una familia en el norte del país provocó la indignación de los estatutos legislativos europeos. Pese a varias advertencias y denuncias a la policía, todo un sistema no logró frenar la muerte de un joven de 19 años a manos de su padre alcohólico y violento tras defender a su madre de las cuchilladas que este le realizaba.
Según los jueces europeos, Italia violó tres artículos de la convención europea para los derechos humanos y sus autoridades generaron una suerte de “impunidad” tras haber dejado en incertidumbre burocrática a la víctima a pesar de varias denuncias de violencia de sus cercanos e instituciones involucradas.
“Las leyes existen pero nos falta formar y sensibilizar a los operadores, a las fuerzas del orden, a magistrados y servicios sociales para que no subestimen la violencia contra las mujeres y los menores”, reconoció Donatella Ferranti, presidente de la comisión justicia de la Cámara de Diputados.
“Se trata de una sentencia histórica para Italia. Es la primera y es sobre todo un llamado de atención”, explicó Sara Menichetti, abogada de la víctima.
Cada 72 horas una mujer muere en Italia por causas relacionadas a la violencia de género. La última mujer privada de vida fue este viernes en una localidad de la isla de Cerdeña, donde la joven Federica Madau, de 32 años, murió acuchillada por el marido dentro de su habitación al término de una pelea.
Se espera que como reclamo a esto, las mujeres salgan a protestar por sus derechos en las principales ciudades del país. También junto a ellas, varios sindicatos de país, se adhirieron a la huelga internacional convocada para el 8 de marzo por el movimiento internacional “Ni una de menos”, la que también se realizará en 40 países.
