El proyecto de ley impulsado por el presidente del Senado, Manuel José Ossandón (RN), que busca modificar los denominados “supersueldos” de funcionarios del Congreso finalmente fue declarado inadmisible.
Según se informó, la determinación se debe a que aborda materias de gasto fiscal vinculadas a la administración financiera del Estado, atribuciones que son de iniciativa exclusiva del Ejecutivo.
La propuesta, cuyo objetivo era reajustar el sistema de remuneraciones al interior del Congreso, solo podrá continuar su tramitación si el Gobierno decide otorgarle patrocinio. Así lo confirmó la ministra secretaria general de la Presidencia, Macarena Lobos, quien señaló que el Ejecutivo evaluará la pertinencia de respaldar la iniciativa.
Lo anterior requiere de una acción rápida, puesto que restan cinco semanas para el término del actual período legislativo.
Tras la declaración de inadmisibilidad, el senador Ossandón realizó un llamado directo al Gobierno para que respalde el proyecto.
“Le solicito al Ejecutivo el patrocinio de este proyecto”, expresó, destacando la urgencia de abordar lo que calificó como una distorsión salarial.
La iniciativa surgió luego de conocerse que 181 funcionarios del Congreso perciben remuneraciones superiores a las de los propios parlamentarios y del Presidente de la República.
De acuerdo con un informe, el empleado mejor pagado de la Cámara de Diputados recibe 18,5 millones de pesos brutos, mientras que en el Senado la cifra alcanza los 16 millones.






