Desde el 2015 a la fecha, la Policía de Investigaciones, PDI, notificó que había recibido 2.980 denuncias por presunta desgracia infantil, de las cuales 272 siguen vigentes, equivalente al 9,1% del total.
Esto último, según el el jefe de la Brigada de Ubicación de Personas de la PDI, Manuel Fuentes, no implica que aquellos 272 menores todavía estén desaparecidos, sino que en ocasiones «ocurre que el denunciante avisa después (que encontró a la persona) o simplemente no lo hace. La cifra queda pendiente porque a ese minuto no se informó a la fiscalía que se encontró, pero posteriormente esos niños aparecen», tal como afirmó en entrevista con Emol.
Además, el uniformado destacó que las características de dichas denuncias varían según la edad de los niños. Por ejemplo, en el caso de los menores de entre 0 y 7 años, por lo general las desapariciones se relacionan con la responsabilidad de los padres, quienes muchas veces no cumplen con las visitas estipuladas ante tribunales o buscan algún tipo de conflicto con el otro progenitor.
Sin embargo, y tal como explicó Fuentes, en los casos de adolescentes entre 13 y 17 años, las circunstancias cambian drásticamente. «En la mayoría de esos casos se ve un tema de deserción escolar, rebeldía, adicción a drogas, violencia intrafamiliar. La mayoría pasan a ser abandono voluntario asociado a esos hechos. En muy pocos casos hemos llegado a establecer una desgracia», dijo la autoridad.
Por último, y según consignó el medio ya citado gracias a los datos obtenidos vía Transparencia, el 2015 fue el año en que hubo más denuncias, alcanzando las 651; seguido por el 2016, con 634; el 2019, con 529; el 2017, con 507; el 2018, con 478; y, en lo que va de este año, ya han ingresado 181. CHH
