Un estudio de la Universidad de Talca reveló algunas interesantes cifras respecto a lo que piensa Chile de la ola migratoria de los últimos años. Y aunque la población aún mira a los extranjeros «con desconfianza», una sólida mayoría tiene opiniones positivas respecto a inmigración en el país.
El Centro Nacional de Estudios Migratorios (Cenem) de esta universidad regional fue quien tuvo la iniciativa de medir la percepción de los chilenos sobre los extranjeros allegados al país. Las cifras arrojaron que un 35% de los chilenos piensa que se trata a los inmigrantes con desconfianza en territorio nacional. En tanto, un 21% opina que existe rechazo y otro 16% constata que el sentimiento hacia ellos es de indiferencia.
A pesar de que estos datos revelan ciertas actitudes de recelo, otras cifras demuestran una percepción más bien positiva hacia el proceso migratorio que ha ido aumentando en Chile. «Chile es un país que no estaba acostumbrado a tener grandes flujos migratorios y los más recientes eran fundamentalmente de nuestros vecinos peruanos. Últimamente hay flujos migratorios desde otros puntos de Latinoamérica y el Caribe, y llegan personas muy diferentes a nosotros en términos culturales», afirmó el director del Cenem, Merardo Aguirre, según información de Emol. «Como no estamos acostumbrados, las personas miran esto con cierta desconfianza, pero eso no significa nada negativo sino simplemente que los chilenos todavía no nos hemos acostumbrado a ver gente distinta a nosotros en el país», dice.
En contraste, de una muestra de 500 personas, el 90% se mostró de acuerdo con que los inmigrantes tengan igualdad ante la ley y un 61% afirmó que debieran tener derecho a voto.
En cuanto a cierto estándar en empleo y salud, los datos consignan que los encuestados piensan que entre los requisitos para migrar a Chile debiera considerarse una buena cualificación laboral (34%), un buen nivel educacional (32%) y tener conocimientos del idioma (29%).
Por otra parte, un 64% piensa que lo que más influye en el trato hacia extranjeros es su nacionalidad, y un 59% considera que es el color de piel.
«La percepción que los chilenos tienen de los inmigrantes es la que se ha ido generando por la información que se entrega a través de los medios y en el ámbito político, donde se ha convertido en parte de las campañas», asegura Merardo, mencionando, a modo de ejemplo, las declaraciones de Santelices sobre la relación entre el VIH y la inmigración en Chile.
En salud, un 72% cree que los chilenos no debieran tener preferencia para acceder a ella, y un 64% no cree que la inmigración perjudique la calidad de la atención hospitalaria. Asimismo, un 93% declara que deberían tener acceso al sistema público.
Otras cifras sorpresivas que derriban estigmas popularizados en torno a la inmigración es que un 83% no cree que la calidad de la educación empeore en los colegios donde hay mayor número de inmigrantes. Tanto así que un 85% considera que la presencia de niños y niñas extranjeros «es enriquecedora para el conjunto de los alumnos». En torno al empleo, un 68% no cree que los inmigrantes quiten puestos de trabajo para los chilenos, y un 72% asegura que hacen una importante contribución al desarrollo económico del país. CHH
