Un estudio reveló que el 51 % de la población chilena está de acuerdo con que los animales sean reconocidos como seres sintientes en la Constitución y en leyes como el Código Civil.
La encuesta, realizada por Ipsos Chile y Fundación Veg, señaló que esta visión es especialmente fuerte entre las mujeres y las generaciones más jóvenes, reflejando un cambio cultural en torno a la relación con los animales.
Otra importante observación es la creciente sensibilidad ciudadana frente al trato que reciben los animales de producción. Un 86 % de los encuestados considera que debería existir mayor fiscalización en las etapas de crianza, transporte y matanza dentro de la industria alimentaria.
Asimismo, ocho de cada diez personas creen que los animales de granja experimentan dolor e incomodidad al igual que perros y gatos.
“Sin duda ha aumentado la toma de conciencia en el país respecto a la importancia del buen trato a los animales, pero se trata de un avance generacional impulsado principalmente por los jóvenes. Para un futuro sostenible, es necesario fortalecer tanto el cambio de mentalidad como la institucionalidad que lo respalde”, señaló Alejandra Ojeda Mayorga, directora de Estudios Públicos de Ipsos Chile.
El estudio también mostró una fuerte crítica a prácticas industriales, como el descarte de pollitos machos, que seis de cada diez chilenos consideran que debería prohibirse. De igual forma, un 74 % estima que el Estado debería establecer requisitos mínimos de bienestar animal en la industria avícola, y un 67 % apoyaría campañas ciudadanas para mejorar sus condiciones de vida.
Respecto a animales marinos, un 66 % de los participantes de la encuesta indicaron que especies acuáticas —como peces y pulpos— merecen la misma protección que pollos o cerdos.
Finalmente, un 82 % de los chilenos cree que animales como perros, gatos, peces, pulpos, pollos, cerdos o caballos pueden sentir dolor físico frente a golpes, cortes o asfixia. Además, un 78 % considera que también experimentan emociones como alegría, miedo o estrés.
“Este estudio confirma que la sociedad chilena avanza en su comprensión sobre los animales como seres capaces de sentir y sufrir. El llamado es claro: debemos actualizar nuestras leyes y prácticas para estar a la altura de esa sensibilidad ciudadana. La protección animal es una preocupación transversal que refleja nuestra evolución ética como país”, señaló Ignacia Uribe, fundadora y directora general de Fundación Veg.