Pasadas las 7.00 horas de este lunes 17 de agosto, un avión del Grupo 10 de la FACh partió desde Santiago para trasladar a 38 extranjeros que cometieron delitos graves en el territorio nacional, quienes conmutaron el saldo de su pena por la expulsión a su país de origen, sin la posibilidad de volver a Chile en 10 años.
Desde el terminal aéreo, el prefecto inspector Richard Bórquez, jefe nacional de Migraciones y Policía Internacional, detalló que aquellos expulsados son de origen colombiano, 31 hombres y 6 mujeres, quienes «estaban recluidos en distintos centros penitenciarios del país por haber cometido delitos en el territorio nacional, entre ellos infracción a la ley 20.000, robos con intimidación, robos con fuerza y trata de inmigrantes».
Por su parte, el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, valoró las gestiones realizadas, indicando que «creemos que es importante que, incluso durante la pandemia, se puedan materializar expulsiones de ciudadanos que han infringido la ley o se encuentran en irregularidad en nuestro país».
En esa línea, recordó que hace unos días se llevó a cabo la expulsión de 108 ciudadanos bolivianos por tierra, y en esta segunda oportunidad «se materializa la expulsión de 38 personas, 21 que salen de la Región Metropolitana y 17 que serán recogidos en una escala en Iquique».
En tanto, Galli aseguró que estos vuelos se realizan con todas las medidas sanitarias para prevenir el contagio del Covid-19, además acompañados y custodiados por oficiales de Policía Internacional «capacitados especialmente para estas tareas», precisó sobre lo mismo el prefecto inspector Richard Bórquez. CHH
