El 83 % de los chilenos cree que las empresas deberían declarar si utilizan inteligencia artificial (IA) en sus productos o servicios, según reveló el “Monitor de Inteligencia Artificial 2025” de Ipsos. Esta cifra sitúa a Chile entre los países con mayor exigencia de transparencia, por encima del promedio global del 79 %.
El estudio, que encuestó a más de 23 mil personas en 30 países, evidenció que la percepción sobre la IA en Chile está marcada por una dualidad: hay una alta valoración de sus beneficios, pero también desconfianza frente a su uso.
Alta percepción de beneficios, pero con temor
Un 63 % de los encuestados chilenos considera que la IA tiene más beneficios que inconvenientes, superando por siete puntos el promedio mundial. Sin embargo, un 60 % reconoce que los productos o servicios que usan esta tecnología les generan nerviosismo, lo que posiciona a Chile como el país con mayor nivel de inquietud en Latinoamérica, superando a Colombia, México y Argentina.
“Nos gusta, pero nos asusta”, resumió Nicolás Fritis, CEO de Ipsos Chile, destacando que el entusiasmo por la IA coexiste con una sensación de amenaza sobre su impacto en la vida cotidiana.
Gobierno y empresas: ¿en quién confían los ciudadanos?
La mayoría de los encuestados en Chile (67 %) confía en que el Gobierno será capaz de regular el uso de la IA de manera responsable, ubicándose en el quinto lugar entre los 30 países medidos. Por otro lado, un 50 % confía en que las empresas que utilizan IA protegerán adecuadamente los datos personales de los usuarios, mientras que un 41 % expresó su desacuerdo.
Respecto a la imparcialidad, un 63 % de los chilenos cree que la IA es menos propensa a discriminar que las personas, superando el promedio global de 54 %. En contraste, solo el 47 % confía en que las personas no muestran prejuicios hacia otros.
IA en el trabajo y el consumo: expectativas divididas
En el ámbito laboral, un 34 % de los chilenos estima que es probable que su empleo sea reemplazado por la IA en los próximos cinco años. Sin embargo, el 44 % cree que esta tecnología tendrá un impacto positivo en su trabajo, mientras que solo un 17 % proyecta un efecto negativo.
Como consumidores, los chilenos también muestran contradicciones: el 77 % prefiere que artículos, noticias y contenidos en línea sean redactados por humanos, aunque la misma proporción cree que pronto esta tarea será realizada principalmente por la IA. Lo mismo ocurre con la publicidad: un 64 % prefiere que los anuncios sean creados por personas, pero el 83% cree que en el futuro la IA asumirá ese rol.
Nicolás Fritis agregó que el desafío estará en “transparentar y balancear lo que hace la IA y dónde sigue estando ese toque humano que las personas aún valoran”.