La tensión entre Estados Unidos e Irán ha escalado peligrosamente en los últimos días tras el ataque ordenado por Washington contra instalaciones nucleares iraníes, en el marco de la “Operación Martillo”. Según fuentes oficiales, bombarderos B-2 lanzaron misiles de alta precisión contra objetivos clave del programa atómico iraní, generando lo que el presidente Donald Trump calificó como “daños monumentales”.
A través de su red Truth Social, Trump aseguró que “se produjeron daños monumentales en todas las instalaciones nucleares de Irán, como muestran las imágenes satelitales. ¡Destrucción es un término preciso!”.
Teherán, por su parte, respondió prometiendo “consecuencias duraderas” por lo que considera un acto de guerra. El régimen iraní aseguró que “todos los intereses de Estados Unidos están en guerra con nosotros”, y acusó a Washington de cruzar una línea roja estratégica.
Misiles interceptados en Qatar
Durante la noche de este lunes (hora local), seis misiles balísticos fueron lanzados desde Irán hacia la base aérea de Al Udeid en Qatar, el enclave militar más importante de Estados Unidos en Medio Oriente.
La Guardia Revolucionaria Islámica habría dicho que el ataque se produjo bajo el nombre de “Bashaer al-Fatah” (que se traduce como “Precursor de la Victoria”).
La embajada de EE.UU. en Doha activó protocolos de emergencia, indicando a su personal y ciudadanos que buscaran refugio inmediato. Según fuentes oficiales del Pentágono, todos los misiles fueron interceptados exitosamente por el sistema de defensa aérea, presumiblemente mediante tecnología antibombas desplegada en la zona.
No se reportan heridos en la base militar, y el espacio aéreo Catarí fue cerrado de inmediato como medida preventiva. Al Udeid alberga a miles de efectivos estadounidenses y opera como centro logístico clave para las operaciones en la región.
En desarrollo
Este nuevo ataque marca una escalada directa y abierta entre ambos países, que podría derivar en consecuencias diplomáticas y militares de mayor envergadura. La situación continúa en desarrollo y se espera que el gobierno estadounidense entregue un pronunciamiento oficial durante las próximas horas.
Irán y EE. UU. se encuentran en un punto de máxima tensión, con implicancias que podrían extenderse más allá del Golfo Pérsico.
