Al menos 160 personas han resultado con heridas oculares desde que se iniciaron las manifestaciones, por lo que medios internacionales han mostrado su preocupación respecto a la represión que estaría utilizando Carabineros para no permitir que los manifestantes se tomen las calles del país. Sin embargo, el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, afirmó que el gobierno respalda la utilización de estas armas para contener los desórdenes en el espacio público.
«Los protocolos fueron recientemente actualizados y los medios tienen que ser progresivos. En consecuencia, yo creo que hay que ser muy cuidadosos al introducir cambios que pueden significar una situación de violencia que termine siendo peor», afirmó en Canal 13.
El secretario de Estado, continuó señalando que «recuerdo un caso del año 2011, se discutió mucho esta misma situación por el tema de las lacrimógenas, que se prohibieron por un tiempo y finalmente derivó en más violencia».
Sobre presuntas responsabilidades, el encargado de la seguridad pública, dijo que no asumía ninguna, asegurando que los casos que se han conocido deben ser investigados, por lo tanto solicitaron «hacer las denuncias correspondientes».
«Cuando alguien se desvía del cumplimiento estricto lo que corresponde es que se investigue y se sancione administrativa y penalmente si es que hubo desviaciones de las normas y reglas que rigen a Carabineros», concluyó. CHH
