Foto: latercera.com
Este jueves, María Gabriela Rubio acudió a la Corte de Apelaciones de Santiago para interponer un recurso de protección por discriminación en contra del reglamento de su edificio, específicamente sobre el uso de la piscina.
En diciembre del año pasado, luego del reclamo de una de sus vecinas refiriéndose a que la hija de su asesora del hogar estaba usando la piscina, lo cual le molestaba e iba en contra del reglamento, Rubio denunció en su perfil de Facebook que la norma de su edificio prohibía el uso de esta a los empleados y trabajadores «de servicio de los señores residentes y de sus familiares».
Según explicó Rubio a BioBioChile, ha intentado pedir una citación a asamblea con el fin de modificar este reglamento. Sin embargo, acusa que se ha dilatado el tema por parte de la administración.
“Hicimos todo el conducto regular que había que seguir, que era poner un reclamo, había que esperar respuesta a ese reclamo, la que se demoró un montón de días (…) Se nos dieron muchas excusas de que nunca se intentó discriminar, pero en la práctica el reglamento no se modifica”, indicó.
En esa misma línea, agregó al mismo medio que “en el fondo es como que no le han dado el sentido de urgencia que nosotros creemos que esto tiene, por lo que creemos que es necesario hacer algo un poco más concreto y por eso vamos a poner este recurso”.
Asimismo, señaló que ha conversado con varios vecinos de su edificio, con quienes estuvo juntando firmas para poder citar a una asamblea, pero que han tenido “un poco de resistencia de parte de la administración”.
Pese a lo que indica el reglamento de su edificio, Rubio asegura que ha seguido invitando a la hija de su asesora a la piscina y que hasta ahora no ha tenido problemas. “Yo la he seguido invitando porque me parece que no aplica y yo lo voy a seguir haciendo”, explicó.
