Desde hace varios días, conductores que transitan por la Av. Pie Andino / Juan Pablo II (Ruta G-19), camino que une a Piedra Roja con La Dehesa, específicamente la peligrosa curva del kilómetro 11, sector Chicureo, en la comuna de Colina, han debido enfrentarse a modificaciones en el sentido del tránsito y reducción de calzada debido a obras autorizadas por el Ministerio de Obras Públicas (MOP).
Las faenas se desarrollan en una curva cerrada de alta peligrosidad, que ya ha sido escenario de accidentes, como el registrado el pasado miércoles 21 de mayo, donde dos vehículos colisionaron de forma frontal, dejando al menos tres personas lesionadas.
La señalización en el lugar ha sido calificada por conductores y vecinos como confusa y riesgosa, aumentando la posibilidad de nuevos accidentes.
A esto se suma una situación especialmente preocupante: en horarios punta, tanto en la mañana como en la tarde, no hay personal visible de la empresa a cargo supervisando el tránsito ni guiando a los vehículos, lo que agrava el riesgo en momentos de mayor flujo vehicular.
¿Qué se está construyendo en el lugar?
Consultado por Chicureo Hoy, desde el Ministerio de Obras Públicas indicaron que las faenas corresponden a un proyecto autorizado por Vialidad bajo el nombre de “Administración de Faja”, que permite a un particular regularizar el acceso a su propiedad ubicada en ese sector.
Según detallaron desde el MOP, el proyecto cuenta con la Resolución 477, emitida el 2 de mayo de este año, y contempla una duración estimada de un mes. La intervención incluye un desvío puntual de tránsito, así como la instalación de canalizadores y señalización, los cuales, aseguran, cumplen con la normativa vigente del Manual de Señalización de Tránsito de CONASET.
¿Qué dice la JJVV Piedra Roja?
El presidente de la Junta de Vecinos de Piedra Roja, Nicolás Errázuriz, aseguró que, «manifestamos nuestra profunda preocupación por las condiciones en que se están ejecutando las obras en Juan Pablo II. Como vecinos y usuarios habituales de esta vía, vemos con alarma el riesgo que significa intervenir una zona de alta pendiente, sin bermas, con curvas de escasa visibilidad y tránsito mixto de bicicletas, motos, camiones y vehículos particulares».
Además, agrega que «las soluciones implementadas —como desvíos y conificación— son precarias e insuficientes, especialmente en un sector donde hay exceso de velocidad, falta de fiscalización y pavimento resbaladizo por heladas. Consultamos a la Municipalidad de Colina, donde nos respondieron que no estaban informados sobre las obras, pero, a pesar de no ser un camino de su tuición, esperemos puedan tomar medidas de resguardo para evitar nuevos accidentes».
Seguridad bajo la lupa
Pese a que las obras están debidamente autorizadas, la ausencia de información clara en terreno y la peligrosidad natural de la curva han levantado críticas entre vecinos del sector y automovilistas frecuentes.
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