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OMS pide no bajar la guardia ante la variante Ómicron

Esta semana los casos de COVID-19 han aumentado un 20% a nivel mundial.

Los últimos meses del 2021, se conoció la existencia de una nueva variante del virus SARS-CoV-2, la cual tiene una alta taza de contagio. Por eso, desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) hicieron un llamado a no bajar la guardia ante esta cepa.

Esta pandemia está lejos de terminar y con el increíble crecimiento de Ómicron a nivel mundial es probable que surjan nuevas variantes”, reconoció Tedros Adhanom Ghebreyesus, el director general de la OMS.

Si bien, Ómicron no tiene una alta tasa de mortalidad, se caracteriza por la facilidad de propagación y rápido contagio.

Es por esto que, desde el ente internacional han apuntado a cambiar la estrategia para combatir el virus, enfocándose en dejar de contar caso a caso, reduciendo los testeos y viendo el COVID-19 como una enfermedad respiratoria más.

A pesar de que, desde la OMS aseguran que “Ómicron puede ser menos grave”, esta puede ser una dolencia leve engañosa, la que “perjudica la respuesta general y cuesta más vidas”.

De esta forma, Ghebreyesus señala que “el seguimiento y la evaluación siguen siendo fundamentales”, ya que la última cepa conocida del Coronavirus está “causando hospitalizaciones y muertes, e incluso los casos menos graves están inundando las instalaciones de salud”.

No es el fin de la pandemia

Por su parte, la jefa técnica de la OMS especializada en análisis del Covid-19, Maria Van Kerkhove, explicó que, si bien hay personas que dicen que Ómicron es la última variante y que la pandemia termina con ella, “no es así porque el virus está circulando a un nivel muy intenso por todo el mundo”.

Esta semana se ha visto un 20% de aumento de los casos a nivel mundial respecto a la anterior, situación que preocupa a la organización, ya que se cree que se “está infradiagnosticando”. “Hay que seguir aplicando estrategias integrales para reducir el impacto de la enfermedad”, puntualiza Van Kerhove.

Es por eso, que desde la Organización Mundial de la Salud, llama a “no tirar la toalla”, porque por más que Ómicron parezca menos grave, puede traer consecuencias. CHH

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