El caso de una mujer, que trabajaba en una empresa de San Miguel, que quedó con sobregiro y 17 transferencias bancarias a 13 cuentas distintas, por más de $48 millones, alertó a las policías sobre un nuevo método que están utilizando las bandas delictuales.
Fue así como descubrieron que el objetivo de los ladrones es conseguir el digipass del afectado, de una forma no violenta y que pasa desapercibida para muchos. Según informó a radio Bio Bío, el jefe de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos (Bridec) de la PDI de la ciudad de Iquique, Marcelo Martínez, los delincuentes se comunican con la víctima y se hacen pasar por un ejecutivo del banco que les manifiesta una falla en su dispositivo, por lo que necesita un reemplazo.
“Los ejecutivos de un banco nunca requerirán claves, ni deberían hacer cambios en los productos sin una autorización previa del cliente”, afirmó el comisario Martínez.
Desde la institución policial hicieron un llamado a que los clientes contacten directamente a sus ejecutivos y confirmar así la veracidad de cualquier tipo de situación. CHH.
