La fiscalización de locales de oro en Santiago centro es parte de un amplio operativo que desarrolla la Policía de Investigaciones (PDI) para detectar eventuales delitos asociados al comercio ilícito de metales preciosos.
El procedimiento se realiza en una galería ubicada en calle Santo Domingo, a pasos de la intersección con 21 de Mayo, donde se concentran decenas de locales dedicados a la compra y venta de joyas.
El despliegue es liderado por detectives de la Sección de Inspección de Actas de Procedencia (Sinapro) y cuenta con el apoyo de la Brigada Investigadora de Robos (Biro), además de funcionarios del Servicio de Impuestos Internos (SII) y de la Seremi Metropolitana de Salud.
En total, participan más de 200 funcionarios, quienes fiscalizan cerca de 50 establecimientos comerciales.
Según explicó el subprefecto Igor Díaz, jefe de Sinapro, se trata de un trabajo coordinado que busca verificar el origen del oro y otros metales utilizados en la fabricación de joyas, además de indagar posibles delitos de receptación vinculados a robos y hurtos.
El oficial precisó que el procedimiento se ha desarrollado con normalidad y que los locatarios han colaborado con la fiscalización.

Foto: cedida a Chicureo Hoy
Control al origen y a los procesos de fabricación
Desde la PDI detallaron que una de las líneas de investigación apunta a determinar si especies robadas estarían siendo fundidas para luego ser comercializadas como joyas nuevas. En paralelo, la Seremi de Salud investiga el eventual uso de sustancias químicas tóxicas o prohibidas durante los procesos de elaboración.
El alcalde de Santiago, Mario Desbordes, señaló que la fiscalización fue planificada con meses de anticipación y tiene como objetivo principal entregar tranquilidad a la ciudadanía respecto del origen lícito de los productos que adquieren. Hasta el cierre del procedimiento no se registraban personas detenidas.






