En sus vacaciones, el inglés Toby Robbins disfrutaba buceando en Turquía cuando encontró un verdadero tesoro en el fondo del mar. Eran 13 monedas que el sujeto de 52 años pensó llevárselas a su casa como un lindo recuerdo.
Ahí empezó su pesadilla. Lo que Robbins encontró en las aguas del Mediterráneo era un patrimonio histórico de las costas del país bicontinental. No lo sabía, sólo estaba contento.
Cuando volvía al archipiélago británico, fue detenido en el aeropuerto. Las autoridades lo revisaron y encontraron las monedas, por lo que fue acusado de robar objetos históricos de Turquía, según informan medios británicos.
Robbins fue arrestado y deberá enfrentar un juicio, que podría significar una condena de hasta tres años en cárcel. Su familia sí logró viajar al Reino Unido, pero solicitó ayuda legal para terminar con este drama de vacaciones de verano.
“Lo acusan de robarse valiosos objetos turcos, algo que obviamente él no sabía. Habían pasado unas vacaciones geniales en familia y ahora él está en prisión», dijo su amigo James Stoneham, al diario The Sun.
