La anciana de 89 años, identificada como Ursula Haverbeck, apodada por la prensa local como la «abuela nazi», fue condenada a dos años de cárcel en octubre pasado, por ocho cargos de incitación al odio, sin embargo, nunca comenzó a cumplir su sentencia, ya que hizo caso omiso a la instrucción del Tribunal. Los cargos de los que se le acusa es negación al Holocausto, lo que es penado en Alemania, al igual que la apología al nazismo.
Según los antecedentes, la anciana debería haber llegado como fecha límite al recinto penitenciario el 23 de abril pasado, pero «la condenada no se presentó al finalizar el plazo legal para comenzar su pena de detención, por lo que la fiscalía de Verden (norte) emitió el 4 de mayo de 2018 una orden de arresto», señalaron desde la fiscalía en un comunicado.
La mujer finalmente fue encontrada en su casa, y luego trasladada hasta prisión para que cumpliera con los cargos que se le imputaron.
La «abuela nazi» fue presidenta de un colegio que fue clausurado en 2008 por difundir propaganda nazista. El año 2016, la mujer envió una carta al alcalde de la ciudad de Detmold y un documento a un matutino, en el que afirmaba que Auschwitz no fue un campo de exterminio.
En aquella ocasión, manifestó que nunca ha sido «probado históricamente» y es «sólo una creencia». Anteriormente, la anciana había sido sentenciada a diez meses de cárcel, luego de decir en la televisión pública de Alemania que el «Holocausto era la mayor mentira y la más duradera de la historia». CHH
