El proyecto de tren Valparaíso – Santiago atraviesa un escenario de incertidumbre luego de que representantes del gobierno entrante señalaran que la estrechez fiscal obligará a reevaluar iniciativas que aún no presentan avances concretos.
La situación pone en pausa una obra largamente esperada y que buscaba mejorar la conectividad entre ambas regiones.
Según declaraciones del encargado de Infraestructura del presidente electo, Martín Arrau, la revisión se explica por la necesidad de priorizar recursos, considerando que el proyecto ferroviario mantiene pendiente su proceso de licitación debido a una disputa ante el Tribunal de Contratación Pública.
En ese contexto, el futuro del proyecto de tren Valparaíso – Santiago dependerá de nuevas definiciones sobre su trazado, financiamiento y viabilidad.
La posibilidad de cambios ha generado inquietud en autoridades locales. El alcalde de Llay Llay, Edgardo González, sostuvo que, aunque la información no es oficial, existe preocupación por eventuales modificaciones que puedan dejar fuera al Valle de Aconcagua, por lo que seguirán atentos a las decisiones del nuevo gobierno.
Desde el ámbito académico, el ingeniero industrial de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Franco Basso, planteó que el diseño original no logra una reducción significativa en los tiempos de viaje.
De acuerdo con las proyecciones, el trayecto entre el centro de Santiago y Valparaíso alcanzaría cerca de dos horas, un tiempo similar al de los buses interurbanos.

Foto: mop.gob.cl
En qué consiste el proyecto
El trazado considera un recorrido de 172 kilómetros, conectando Quinta Normal con El Salto, en Viña del Mar, pasando por La Calera y Limache.
El plan incluye el uso de infraestructura existente, nuevas obras ferroviarias y una inversión preliminar superior a US$ 1.200 millones, con una puesta en marcha proyectada originalmente para 2030.



