Una nueva señal de incertidumbre preocupa a los consumidores chilenos ante la posibilidad de que el precio de los combustibles experimente una nueva alza, en medio del conflicto entre Irán e Israel y el aumento de la tensión en el estratégico estrecho de Ormuz, una ruta clave por donde circula cerca del 20% del petróleo mundial. Aunque aún no hay una confirmación concreta, los mercados reaccionan con cautela ante la posibilidad de intermitencia en el suministro global.
En este escenario, surgen interrogantes sobre los efectos que podría tener esta situación en el valor de la bencina, el petróleo y el tipo de cambio. Consultado al respecto este lunes 23 de junio, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, aclaró que, por ahora, los efectos han sido limitados.
“En lo que se refiere a los impactos económicos, por lo menos lo que alcancé a ver esta mañana, es que son impactos por el momento acotados, tanto en lo que se refiere al precio del petróleo como al dólar a nivel internacional”, señaló tras el Comité Político en La Moneda.
¿Qué pasa si sube la bencina?
Una eventual alza podría tener consecuencias en cadena. Como la bencina es un insumo clave para el transporte, su encarecimiento afectaría toda la cadena logística (el costo de mover mercancías, alimentos, productos del retail e incluso servicios básicos).
Todo lo que se traslada sube de precio cuando aumentan los combustibles. Por eso, aunque el alza no sea inminente ni confirmada, se encienden las alertas ante su posible efecto.
Frente a este panorama, el ministro Marcel enfatizó que Chile cuenta con herramientas para amortiguar estos efectos. “Esto por supuesto no implica total inmunidad, pero sí significa recibirlo de manera amortiguada”, explicó. Una de ellas es el Mecanismo de Estabilización de Precios de los Combustibles (MEPCO), que limita las variaciones abruptas en los precios que pagan los consumidores.
“Podríamos tener esta semana un incremento por los aumentos de los precios internacionales de los combustibles que ya hubo durante las semanas anteriores, pero nuevamente, sería un incremento acotado”, añadió Marcel.
Finalmente, sostuvo que el tipo de cambio flexible también cumple un rol como barrera de contención ante shocks externos. “El propio tipo de cambio es un mecanismo de amortiguación”, concluyó.
