La mañana de este 9 de septiembre, la Comisión de Salud del Senado aprobó en general el proyecto de ley de eutanasia, iniciativa que busca permitir que personas con enfermedades terminales e incurables puedan solicitar asistencia médica para acelerar la muerte.
La votación terminó con 3 votos a favor —Juan Luis Castro (PS), Ximena Órdenes (Ind) e Iván Flores (DC)— y 2 en contra, correspondientes a Francisco Chahuán (RN) y Sergio Gahona (UDI).
¿Qué plantea el proyecto?
La propuesta establece que podrán solicitar el procedimiento quienes sean mayores de 18 años, tengan nacionalidad chilena o residencia legal superior a 12 meses, se encuentren conscientes y lúcidos y padezcan una enfermedad terminal o incurable que provoque sufrimiento grave e intolerable.
El diagnóstico debe ser confirmado por dos especialistas y contar con un informe psiquiátrico que acredite la capacidad mental del solicitante. Además, la voluntad deberá expresarse por escrito ante testigos y un ministro de fe.
La iniciativa también contempla:
- Creación de comités técnicos para evaluar cada caso.
- Posibilidad de manifestar voluntad anticipada antes de un diagnóstico.
- Derecho a arrepentirse en cualquier momento.
Argumentos a favor y en contra
Los votos reflejaron profundas diferencias éticas. El senador Chahuán advirtió que el proyecto “abre una puerta” que podría vulnerar “el derecho a la vida y el derecho a una atención de salud digna y oportuna”.
En la misma línea, Sergio Gahona insistió que la iniciativa “no se condice con la concepción doctrinaria de la defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural”.
En contraste, Juan Luis Castro afirmó: “Aquí está en juego un principio de autonomía de la voluntad de las personas, que tiene que ver con el derecho a la dignidad en la hora final”.
La senadora Órdenes agregó que “han pasado casi 15 años desde que se inició este debate” y subrayó que el Estado no puede obligar a una persona a prolongar el sufrimiento cuando ella considera que ya no hay retorno.
Objeción de conciencia y rol del Estado
El presidente de la comisión, Iván Flores, destacó que la discusión no solo es técnica, sino también ética: “Se refiere a nuestra postura frente a la vida y frente a la comunidad”. Entre los puntos que aún generan debate está la regulación de la objeción de conciencia para médicos y profesionales de la salud.
Críticas desde la Iglesia
Días anteriores, el arzobispo de Santiago, Fernando Chomalí, expuso ante la comisión señalando que: “La eutanasia no es un acto médico. La eliminación de un ser humano gravemente enfermo para terminar con el sufrimiento no alivia nada, se termina con una vida”.
Además, llamó a fortalecer los cuidados paliativos, afirmando que Chile está “muy al debe” en esta materia y pidiendo que se priorice un “verdadero tratado” universitario y hospitalario.
Lo que viene
Con este resultado, el proyecto avanzó a la Sala del Senado con informe positivo. Allí se someterá a votación en general y, de aprobarse, se abrirá el periodo de indicaciones. Posteriormente, regresará a la Comisión de Salud para un nuevo análisis antes de la votación en particular.