El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este martes 16 de diciembre un bloqueo total a los buques petroleros sancionados que entren o salgan de Venezuela, en una nueva escalada de presión contra el Gobierno de Nicolás Maduro.
“Hoy ordeno un bloqueo total y completo de todos los petroleros sancionados que entren y salgan de Venezuela”, escribió el mandatario en su red Truth Social, acusando al régimen venezolano de utilizar el petróleo para financiar actividades ilícitas.
Trump afirmó que el Gobierno de Maduro usa “yacimientos petrolíferos robados” para sostener prácticas como narcotráfico, trata de personas, asesinatos y secuestros, y advirtió que la presencia militar estadounidense en el Caribe “solo seguirá creciendo”.
Asalto y decomiso de un buque petrolero
La tensión aumentó el pasado 10 de diciembre, cuando fuerzas estadounidenses abordaron e incautaron un buque cisterna sancionado que había salido recientemente de Venezuela cargado con crudo.
Estados Unidos se quedó con el petrolero y su carga, hecho que el Gobierno venezolano calificó como un “robo descarado”. En paralelo, Washington anunció nuevas sanciones contra seis empresas de transporte marítimo y seis buques cisterna.
Buques “fantasma” y dificultades para exportar
Debido a las sanciones financieras, Venezuela se ha visto obligada a utilizar buques “fantasma”, que comercializan el crudo a precios muy inferiores al valor de mercado para evadir controles internacionales.
Analistas coinciden en que un bloqueo efectivo al tráfico petrolero pondría en serias dificultades al régimen. Francisco Monaldi, director del Programa de Energía de América Latina del Instituto Baker, calificó la medida como “un escalamiento muy significativo”.
El experto advirtió que Venezuela tiene limitada capacidad de almacenamiento, por lo que una caída en las exportaciones podría forzar la paralización de parte de la producción petrolera.
EE. UU. vigila 18 petroleros en aguas venezolanas
Según el portal Axios, al menos 18 petroleros sancionados, completamente cargados de crudo, se encuentran actualmente en aguas venezolanas y están siendo monitoreados por Estados Unidos.
El Gobierno estadounidense planea decomisar estos buques si ingresan a aguas internacionales, estrategia respaldada por el despliegue de una amplia flotilla naval en el Caribe y el Pacífico, encabezada por el portaaviones USS Gerald Ford, el mayor del mundo.






