Controversia causó la normativa incluida en el proyecto de reajuste pactado entre el Gobierno del presidente Gabriel Boric y funcionarios del sector público, la cual fue calificada como un “amarre” por parte de la oposición pues, a su juicio, afectaría la administración de José Antonio Kast.
Según sostiene la iniciativa —que aún no ha sido aprobada—, los contratos de los trabajadores de subsecretarías, servicios públicos dependientes de los ministerios o que se relacionen con el Presidente de la República, delegaciones presidenciales, universidades estatales y municipalidades podrán ser finalizados solamente “mediante acto administrativo fundado, sustentado en criterios objetivos y acreditables”.
El presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), José Manuel Díaz, apoyó la medida expresando que la actual oposición “viene hace un año fustigando a los funcionarios” e incluso amenazándolos con ser despedidos.
Por su parte, este viernes 19 de diciembre, José Antonio Kast se refirió brevemente al presunto “amarre”, que tendría como propósito evitar una ola de despidos masivos una vez que asuma su mandato el próximo 11 de marzo.
Consultado por la prensa mientras salía de la Catedral Metropolitana —lugar al que asistió a la misa por los 100 años de la Coronación de la Virgen del Carmen—, Kast señaló que “ahora tenemos un solo amarre, que es con Chile”.
Adicionalmente, advirtió que “si alguien quiere amarrarse a un cargo, que se cuide”.



