Convertirse en Vicecampeón Sudamericano en los 800 metros no es un logro que se alcanza por casualidad. Para Michel Reyes, atleta nacido en Colina y hoy referente local del alto rendimiento, este triunfo no solo representa una medalla, sino el cierre de un ciclo deportivo construido con disciplina y profundo sentido de identidad comunal.
En entrevista exclusiva para Chicureo Hoy, el deportista destacó que llegar a este nivel fue la recompensa a un año de preparación silenciosa y exigente, con entrenamientos nocturnos, jornada laboral y estudios en paralelo.
Con 38 años y más de dos décadas de historia en las pistas, Reyes destaca que llegar a este nivel fue la recompensa a un año de preparación silenciosa y exigente. “Tengo la satisfacción de lograr esto en mi país, frente a mi familia, mis alumnos y mis vecinos. Ser Vicecampeón Sudamericano en los 800 metros en el Estadio Nacional fue algo que soñé y que trabajé durante todo este 2025”, aseguró.
Su vínculo con el atletismo nació a los 17 años de manera casi accidental: su padre descubrió su velocidad tras verlo correr sin permiso con amigos en la calle, lo que terminó llevándolo a una prueba en la Universidad Católica, donde iniciaron sus primeros entrenamientos.
Con el paso del tiempo sintió que debía elegir un deporte definitivo y, a los 24 años, decidió dedicarse profesionalmente al atletismo, entrenando seis veces por semana bajo la guía de la reconocida atleta Erika Olivera. Desde entonces, su carrera ha sido una mezcla de sacrificios, perseverancia y amor por la velocidad. “Lo que más me gusta del 800 es la adrenalina… sentir el corazón latir como si se te fuera a salir. Es una carrera donde compites con otros, pero también con tus límites”, explica.
Llegar al Sudamericano con la exigencia física y mental que exige la pista no fue fácil. Michel entrenó la mayor parte del año de noche y en calle, debido al trabajo y estudios. “Me levantaba todos los días a las 5:20, trabajaba, estudiaba, entrenaba hasta las 10 de la noche, y volvía a empezar. Si movían una pieza de mi rutina, todo se desarmaba”.
Foto: Chicureo Hoy
Sin embargo, hubo un desafío emocional aún mayor que marcó su presentación en el campeonato: el diagnóstico reciente de cáncer de su hermano Antonio Hurtado, internado por leucemia linfática aguda. “Un día antes de la final me dijo: ‘Michel, haz el logro y dedícamelo’. Ese día corrí pensando en él. Todo lo que gané se lo dediqué a mi hermano. Esa fue mi mayor motivación”, expresó con emoción.
Foto: cedida a Chicureo Hoy
Hoy, además de seguir compitiendo, Michel también se dedica a formar nuevas generaciones como entrenador de la Escuela de Atletismo de Colina Deportes y de la Fundación Ganbaru. “Más que las medallas, lo más importante son los valores: el respeto, la amistad, la humildad. Aunque ganes plata, aunque ganes medallas, si eres soberbio nadie te va a ir a buscar ni saludar. En cambio, si eres una buena persona, siempre tendrás muchos amigos”, reflexiona.
El atleta nuevamente competirá este fin de semana en el Sudamericano — esta vez en los 400 metros y en posible relevo 4×4 — representando a Chile. Sin embargo, asegura que no busca nuevos récords, sino vivir lo que venga: “Deportivamente ya cumplí todo lo que soñé. Ahora que la vida me sorprenda día a día”.
El Campeonato Sudamericano de Atletismo Máster continúa desarrollándose en la pista Mario Recordón del Estadio Nacional, con entrada liberada y transmisión en vivo vía YouTube. Michel invitó a los vecinos de Colina a seguir apoyando al deporte comunal y a disfrutar de este evento internacional.
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