Durante la madrugada de este viernes 6 de junio, llegó a Chile un nuevo vuelo con 43 ciudadanos nacionales deportados desde Estados Unidos. Se trata del segundo grupo de chilenos expulsados desde ese país en menos de un mes, en el marco del endurecimiento de sus políticas migratorias.
La aeronave, que hizo escala en Lima, aterrizó pasadas las 00:30 horas en el Aeropuerto Arturo Merino Benítez. Según informó el Ministerio del Interior, al igual que en la ocasión anterior, se realizaron controles migratorios para verificar la identidad de los pasajeros. Además, dos de ellos fueron entregados a la justicia chilena por causas pendientes.
Desde el Ejecutivo habían aclarado anteriormente que estas deportaciones no responden a una medida específica contra Chile, sino que forman parte de una estrategia global impulsada por la administración estadounidense.
El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Luis Cordero, entregó más detalles sobre el perfil de los deportados: “Las personas que han sido deportadas desde Estados Unidos en el contexto de la política migratoria de dicho país, como nosotros ya señalamos con anterioridad, Chile está en la obligación de recibir a sus nacionales”, indicó.
Sobre los antecedentes de quienes llegaron en el vuelo, el ministro precisó: “Una de ellas tenía orden de aprehensión vigente en nuestro país, otra tenía una orden por incumplimiento de arraigo”.
“Nueve de ellas tienen antecedentes penales en el país, es decir, han sido condenadas por distinto tipo de delitos, esencialmente por delitos contra la propiedad, pero con penas cumplidas”, agregó Cordero.
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