Este viernes 23 de mayo, alrededor de las 00:30 horas, aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Santiago un vuelo chárter proveniente de Estados Unidos con 44 ciudadanos chilenos deportados por incumplimiento de normativas migratorias. La Policía de Investigaciones (PDI) y el Ministerio del Interior coordinaron el operativo, pues tenían como objetivo verificar la identidad de los pasajeros y ejecutar los controles migratorios pertinentes.
Entre los deportados, tres individuos mantenían órdenes de detención vigentes en Chile por delitos cometidos en el país, por lo que fueron puestos a disposición del Ministerio Público.
Familiares de los repatriados esperaban con incertidumbre en el aeropuerto, muchos de ellos sin información oficial previa sobre la llegada de sus seres queridos. Algunos deportados denunciaron condiciones inhumanas durante su detención en centros migratorios estadounidenses, incluyendo hacinamiento y falta de acceso a necesidades básicas.
El Ministerio del Interior chileno informó que esta deportación se enmarca en la nueva política migratoria de Estados Unidos, la cual ha endurecido las medidas contra migrantes irregulares.
El Gobierno de Chile, a través de sus ministerios del Interior, Relaciones Exteriores y Seguridad Pública, junto a la PDI y el Servicio de Registro Civil, coordinó el retorno seguro de los connacionales.
Este vuelo representa el primer grupo de chilenos deportados bajo las recientes medidas adoptadas por la administración del presidente estadounidense Donald Trump. La situación ha generado preocupación en Chile, especialmente respecto al futuro del programa Visa Waiver, que permite a los chilenos ingresar a EE. UU. sin visa por hasta 90 días.
