Ricardo Gareca dejó de ser el entrenador de la selección chilena de fútbol. El anuncio lo realizó este martes 10 tras la dolorosa derrota por 2-0 ante Bolivia en la altura de El Alto, resultado que selló la eliminación de Chile de las Clasificatorias rumbo al Mundial de 2026.
El ‘Tigre’, visiblemente afectado, ofreció un balance honesto y asumió la responsabilidad por los magros resultados al mando del combinado nacional: 17 partidos dirigidos, con apenas 4 victorias, 4 empates y 9 derrotas, una campaña que nunca logró consolidar un rumbo claro ni recuperar la confianza de los hinchas.
“Intentamos pelear hasta el final. Quiero agradecer públicamente a los jugadores, a los dirigentes, por el respaldo que nos dieron hasta las últimas consecuencias. Y quiero dejar en claro que nunca hubo un tema económico. Jamás he hecho juicio a nadie, era sólo ponernos de acuerdo”, señaló Gareca en conferencia de prensa.
Alexis Sánchez, también alzó la voz tras el partido, asumiendo con franqueza el complejo momento que vive la Roja: “El recambio está hace tres años, la Generación Dorada terminó hace tiempo, está enterrada. Solo quedo yo, mientras esté bien físicamente. Hoy me encuentro bien y eso es todo”, sostuvo el delantero, reconociendo el cierre de un ciclo histórico y la transición que aún no logra consolidarse.
Si bien desde hace semanas se rumoreaba la salida del técnico, la decisión se oficializó solo después del tropiezo ante el elenco altiplánico, que dejó a Chile sin ninguna posibilidad matemática de alcanzar la cita planetaria. El vestuario, según trascendió, ya anticipaba un cambio de rumbo.
Gareca había llegado con la misión de renovar el proyecto de la Generación Dorada y devolverle protagonismo a la Roja en el contexto sudamericano. Sin embargo, su paso se vio marcado por la irregularidad y por la falta de respuestas tácticas frente a rivales directos en la tabla.
Ahora, la dirigencia de la ANFP deberá definir con urgencia el futuro de la banca técnica y, sobre todo, replantear una estrategia a largo plazo para reconstruir una selección que lleva ya tres procesos mundialistas consecutivos sin lograr la clasificación.
