GASTRONOMÍA

El empolvado: un clásico de la pastelería que se reinventa

Los inicios de esta receta se desarrollaron en los años 30 en la ciudad de La Ligua.

Un clásico de la pastelería nacional vuelve a aparecer para estas Fiestas Patrias, ya que además de un buen asado o una empanada, los pasteles y postres son parte fundamental de la mesa en estas festividades dieciocheras.

Por esta razón, nos remontamos a los inicios del empolvado, en los años 30 por la ciudad de La Ligua. Se dice que en ese tiempo existió un maestro pastelero llamado don Juan de Arancibiaque y que trabajaba para las hermanas Brito, referentes del “mundo de los dulces”. Pero un día, el pastelero decidió inventar una preparación que no se pareciera a nada antes visto, así nació el empolvado.

Este clásico de la repostería, tiene como ingrediente principal el bizcocho y la terminación espolvoreada con azúcar flor. Tradicionalmente, su relleno es de manjar.

Puratos, una marca que busca reinventarse con recetas típicas de la pastelería nacional, menciona a través de su gerente de marketing, Agnes Abusleme: “Cada vez más el público busca en la pastelería sabores y texturas que sorprendan y sean deliciosos. Al mismo tiempo, los consumidores están interesados en comprender el impacto que generan los alimentos sobre su salud y la salud del planeta”.

Además, indicó que “reinventamos la pastelería clásica en Chile con tres focos: creativo, saludable y sostenible. El estudio Taste Tomorrow, revela que el  83 % de los chilenos declara que le gusta tener un elemento familiar cuando consume nuevos tipos de pastelería”. CHH