MUJER

Cinco cosas que haces frecuentemente y que pueden ocasionar incontinencia de orina

Pequeños malos hábitos que pueden resultar perjudiciales para tu salud.

 Por Carolina Silva, kinesióloga especialista en disfunciones del piso pélvico.

La incontinencia urinaria es uno de los motivos más frecuentes por lo que mis pacientes acuden a mi consulta. Sin embargo, al evaluarlos, me doy cuenta de que muchos de los cuadros de incontinencia de orina surgen debido a la ignorancia sobre la existencia de los músculos del piso pélvico y de su importante función de continencia.

Existen ciertas actividades y hábitos que pueden ocasionar la aparición de incontinencia de orina o acentuar sus síntomas. Por eso, te cuento aquí cinco cosas que puedes estar haciendo y que pueden ocasionar debilidad de los músculos del piso pélvico y afectar su función de mantener la continencia de orina.

1) Aguantar las ganas de orinar por periodos de tiempo prolongados: Seguro que conoces bien este hábito. La mayoría de mis pacientes con incontinencia de orina, han sido “aguantadoras” en el pasado. Eso de levantarse, ir al baño a orinar, salir al trabajo o a realizar diligencias durante el día y orinar nuevamente al volver a casa en la noche, ¡NO debes hacerlo nunca! La vejiga urinaria debe vaciarse como máximo cada 4 horas ya que aproximadamente en este tiempo, se alcanza su capacidad máxima de almacenamiento, la que no es de un litro ni dos litros, como me dicen muchas pacientes, sino de sólo 300 centímetros cúbicos. Al aguantar las ganas de orinar, la vejiga se empieza a expandir para almacenar más y más orina, lo cual genera demasiada presión sobre los músculos del piso pélvico. La consecuencia es que estos músculos perderán su fuerza y cederán ante la presión, generando el paso de orina involuntario hacia el exterior.

2) No entrenar los músculos del piso pélvico: Actualmente, la actividad física hace parte importante de la vida de muchas personas y, de acuerdo a las capacidades y los gustos, se practican diferentes ejercicios como el running, zumba o ejercicios con pesas, entre otros. Todos estos ejercicios ayudan a mantener un mejor estado físico y mejorar las cualidades musculares, pero ¿qué pasa con los músculos del piso pélvico? Al realizar esfuerzos como correr, saltar, levantar peso o pujar, la presión dentro del abdomen aumenta y esto genera que los músculos del piso pélvico distiendan o estiren sus fibras de tal modo que van perdiendo su capacidad de contracción, por lo que se van debilitando. Si realizas ejercicio físico es importantísimo que también realices ejercicio específico para los músculos de tu piso pélvico y así mantener éstos músculos tonificados y con su capacidad de contracción y relajación intacta.

Cuando realices esfuerzo físico, acompáñalo contrayendo fuertemente tu piso pélvico como si quisieras cerrar la vagina o detener un gas. De esta forma, evitarás sobrecargarlos y podrás prevenir escapes de orina por esfuerzo.

3) Orinar parada o semisentada: ¿A quién no le ha pasado que al salir de ver una película, debe ir corriendo al baño del cine? Generalmente, mis pacientes me cuentan que al entrar a baños públicos, nunca se sientan en el inodoro y terminan orinando de pie o semi sentadas sin apoyarse completamente en el WC. Estas posiciones incorrectas generan un esfuerzo físico grande y además impiden que los músculos del piso pélvico se relajen completamente, lo cual puede generar que la vejiga haga un gran esfuerzo para evacuar la orina y se genere una incoordinación entre la contracción de la vejiga y la relajación del piso pélvico. Lo anterior podría traducirse con el tiempo en una incontinencia de orina.

Si vas a entrar a un baño público, usa toallitas desinfectantes o cubre la parte del sanitario en la que te apoyarás con papel higiénico. ¡Hay muchas alternativas! Lo importante es tu bienestar.

4) Ingerir exceso de irritantes vesicales: Algunos alimentos pueden generar irritación a la vejiga, haciendo que ésta se contraiga mucho más seguido queriendo evacuar la orina. Por lo tanto, es necesario evitar consumirlos de manera exagerada además de evitar mezclarlos. Algunos de estos alimentos son: Cítricos como la naranja o el limón, el tomate, el chocolate, el café y el té. Si bien en Chile son alimentos que se consumen frecuentemente, es necesario disminuir su ingesta si estas presentando incontinencia de orina o si sientes que no puedes aguantar las ganas de orinar.

5) No preocuparte por el bienestar de tu piso pélvico: Muchas de mis pacientes cuando llegan a tratamiento para incontinencia urinaria, no tienen ni idea de que en la zona de los genitales se encuentran los músculos de su piso pélvico. Si no conoces tu piso pélvico y no lo ejercitas, estos músculos se debilitarán progresivamente y una de las manifestaciones de su debilidad puede ser la presencia de escapes involuntarios de orina. Para prevenir la incontinencia es necesario explorar tu piso pélvico, conocer cómo se contraen estos músculos, utilizar su contracción en momentos de actividad física y también durante las relaciones sexuales. No es necesario tiempo adicional para ejercitarlos. Simplemente aprieta la vagina mientras caminas al supermercado o mientras esperas el metro. También puedes hacerlo mientras conduces o ves televisión. CH H

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