Este año el colegio Highlands de Chicureo implementó con gran éxito el programa de jornada escolar extendida, denominado After School, una iniciativa diseñada para apoyar a los apoderados que trabajan fuera de casa y que buscan un espacio seguro y enriquecedor para sus hijos más pequeños después del horario escolar. Y, en el caso que tengan hermanos mayores en el colegio, estarán todos en el mismo lugar.
Desde su lanzamiento, el plan ha recibido una respuesta muy favorable por parte de las familias, quienes valoran la flexibilidad y la atención personalizada que se ofrece a los niños. Las actividades incluyen juegos, talleres creativos y tiempo de estudio, todo en un ambiente amigable y entretenido.
Actualmente, el programa se lleva a cabo tres días a la semana (lunes, miércoles y jueves) entre las 13:30 y las 16:00 horas. No obstante, con el objetivo de seguir mejorando, en 2025 el programa continuará con una oferta más robusta, incorporando a los niños desde los 2 años que cursan el nivel Bambolino.
Este servicio adicional enriquecerá aún más la experiencia de los más pequeños y ofrecerá actividades lúdicas y educativas, asegurando que cada menor pueda disfrutar de un tiempo de calidad mientras sus padres están ocupados.
“El Colegio Highlands se compromete a seguir apoyando a las familias de nuestra comunidad, brindando alternativas que se adapten a sus necesidades. Estamos emocionados por lo que el futuro traerá, y agradecemos a Dios y a todos los padres por su confianza y apoyo en este proyecto. Juntos seguimos construyendo un entorno educativo excepcional”, dijo Carolina Cabezas, coordinadora del I ciclo a cargo del proyecto.
Educación Preescolar
El primer ciclo educativo del colegio Highlands de Chicureo, que abarca desde la educación preescolar hasta 2° básico, es una etapa fundamental en el desarrollo integral de nuestros alumnos; es aquí donde se sientan las bases sólidas para su futuro académico, emocional y social, guiados por un equipo educativo comprometido con la excelencia y el bienestar de cada niño. En estos primeros años, la curiosidad y la imaginación son los motores principales del aprendizaje.
“Nuestro enfoque académico está centrado principalmente en lenguaje verbal, pensamiento matemático, y una fuerte presencia del inglés como segundo idioma, realizando las asignaturas de ciencias sociales, naturales y arte en inglés. También los niños tienen educación física, música, y por supuesto nuestro sello como colegio católico son las clases de formación católica y de orientación, donde se forma a los niños en valores y virtudes para la vida”, agregó Carolina Cabezas.
La forma de trabajo se basa en desarrollar competencias, que incluyen la adquisición de habilidades en todos los ámbitos de la persona: ser, conocer y saber a través de metodologías activas: trabajo colaborativo, aprendizaje basado en problemas y aprendizaje basado en proyectos.
De esta forma, los niños aprenden haciendo, es decir, son protagonistas de su propio aprendizaje y las educadoras son mediadoras que les ayudan a ser conscientes de ello y potencian a cada uno de acuerdo a su propio ritmo e individualidad. Esto, a la vez, se refleja en la elaboración de experiencias educativas que incluyan inteligencias múltiples, que sirvan a cada alumno en particular.
En el colegio Highlands están comprometidos con ofrecer a los niños un comienzo sólido y positivo en su educación, preparándolos para enfrentar con confianza y entusiasmo los desafíos futuros. Sus profesionales cada día celebran los logros y el crecimiento de los pequeños estudiantes, sabiendo que están construyendo bases firmes para un futuro brillante.