En Chile hay más de ocho millones de perros y gatos que forman parte de los hogares, según cifras compartidas por Inaba Chile. Esta gran presencia de animales de compañía compensa, en cierta forma, la baja natalidad revelada por el último Censo. Pero no todo es juego y caricias, muchas veces surgen conductas que los dueños de mascotas no logran interpretar, generando dudas o incluso malentendidos.
“Tal como los humanos, los perros y gatos tienen reacciones instintivas o patrones de comportamiento ante algunas situaciones inesperadas o rutinarias, que son importantes de comprender. Muchas veces el tiempo nos entregará las respuestas. Pero también es recomendable investigar al respecto”, explica Axel Haleby, Médico Veterinario y Gerente General de Inaba Chile.
¿Cómo entender a los perros?
Una de las claves para comprender a los perros está en pasar tiempo con ellos. El vínculo estrecho no solo fortalece la relación, también permite detectar señales importantes de su comportamiento y emociones.
“La mejor forma de entender a un perro es pasando mucho tiempo con él, ya que esto permite una mayor complicidad y apego, y el perro te hará sentir con confianza lo que necesita”, señala Haleby.
Algunas claves que permiten interpretar mejor a los canes incluyen:
- Tonos graves: Son una forma de marcar límites o advertir una posible amenaza.
- Tonos agudos: Indican entusiasmo o súplica, como cuando el perro quiere salir a pasear.
- Duración de los sonidos: Mientras más prolongados, más definidos están sus deseos o necesidades. La frecuencia también puede reflejar su nivel de excitación.
- Lenguaje corporal: No solo se comunican con sonidos. Sus expresiones también se reflejan en la posición de las orejas, la cola, la postura y el movimiento general del cuerpo.
¿Cómo entender a los gatos?
En los felinos, la cola es una herramienta clave de comunicación. Cada posición puede entregar información valiosa sobre su estado emocional, y aprender a interpretarla puede evitar sustos y mejorar la convivencia.
Estos son algunos ejemplos:
- Cola erguida: El gato se siente seguro y feliz. Si la punta está curvada, está especialmente contento.
- Cola baja y rígida: Es una señal clara de incomodidad o enfado inminente. También aplica si la mueve con fuerza, como un látigo.
- Cola escondida: Refleja miedo o inseguridad. También puede indicar que algo le ha causado una gran decepción.
- Cola erizada: Respuesta típica de defensa ante una amenaza, ya sea una persona u otro animal.
- Cola que barre el suelo: Indica interés o deseo de jugar. Pero si los movimientos son bruscos, puede ser señal de molestia.
Una buena manera de fortalecer el vínculo con tu perro o gato es usar recursos que fomenten la cercanía, como recompensarlo con snacks que lo inviten a interactuar directamente contigo. CHH